La Dorada está llamada a liderar los procesos que aglutinen desarrollo en el oriente de Caldas y que mejoren su conectividad con los departamentos vecinos, Antioquia, Cundinamarca, Tolima y Boyacá.
La Dorada, el centenario puerto caldense sobre el río Magdalena, va solucionando algunas necesidades para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y se consolida como el segundo municipio del departamento de Caldas. Sus poco más de 100 mil habitantes, como en el resto del país, deberán definir el próximo 29 de octubre quién será el gobernante que guiará los destinos de la localidad para el próximo cuatrienio y que continúe con los procesos ya iniciados para lograr que se consolide como importante dinamizador de la economía no solo del oriente de Caldas, sino de los municipios aledaños de otros territorios, que se han ido casi estructurando como una conurbación de facto.
Son seis los candidatos, todos hombres, que aspiran a la Alcaldía de La Dorada. Como en casi todos los municipios de Caldas, no aparecen aspirantes mujeres a ese cargo, lo que es una lástima, a sabiendas de que en ese municipio muchos procesos comunitarios y empresariales los lideran actualmente influyentes gestoras y gerentas, que tienen las calidades y capacidades de sobra para gobernar los destinos de la localidad, pero esa es la realidad en este momento y ojalá en los cambios que se proyectan en esta localidad se abran espacios también políticos de importancia para las líderes.
La semana pasada, para conmemorar sus 16 años de fundación, el Programa de Paz del Magdalena Centro, importante entidad que ha ayudado a consolidar procesos de reconciliación en esa zona del país, efectuó el foro Visión Magdalena Centro: Uniendo Fuerzas para el Desarrollo y la Paz, que consistió en la realización de varios paneles en los que participaron ciudadanos, líderes sociales, empresarios, personas de academia, un conjunto de ciudadanos interesados en el futuro de La Dorada y de sus zonas aledañas, pues ven la posibilidad de construir una visión colectiva que sirva para planear mejor el futuro y que sea un espacio que construya riqueza para todos. Importante que dé el paso esta organización de un aglutinador y solucionador de problemas, a un espacio para la prospectiva del desarrollo en la región, que de hacerse bien, seguro impactará mucho más.
La Dorada está llamada a liderar los procesos que aglutinen desarrollo en el oriente de Caldas y que mejoren su conectividad con los departamentos vecinos, Antioquia, Cundinamarca, Tolima y Boyacá. Desde Manizales se debe tomar conciencia de ello. Cuando este y otros departamentos se crearon a comienzos del siglo XX, los mayores entendían la importancia de salir al principal afluente del país. Las cosas cambiaron con el tiempo por malas decisiones, pero recuperar la navegabilidad del río, rehabilitar la vía férrea al norte y mejorar las vías, ubican privilegiadamente a este municipio, que es el verdadero centro de Colombia.
Para lograr esos sueños de los doradenses es necesario también una mejor conexión vial con Manizales y el occidente del país. Se habla de una vía más directa, llamada hoy en día la biorruta, que podría poner a La Dorada del Kilómetro 41 en casi la mitad del tiempo y con una infraestructura menos curva. Por eso, los doradenses deben pensar muy bien, de las seis opciones que se tienen para la Alcaldía, quién es el ejecutivo que puede concretar parte de esas realizaciones y construir para que otros continúen esa tarea, eso aplica también para la Gobernación de Caldas.