“No me lo contaron, lo viví en carne propia”, así comenzó su columna de opinión en LA PATRIA del 9 de septiembre del año pasado Elizabeth Ramírez, en la que evidenció el deterioro del Centro Cultural y de Convenciones Teatro Los Fundadores de Manizales. El bien es propiedad de Infimanizales, que opera el Instituto de Cultura y Turismo, pero que por desidia, por descuido o no se sabe exactamente la razón entró en franco deterioro en la Administración de Carlos Mario Marín, que aunque anunció hacer inversiones para su mantenimiento y modernización, nunca resolvieron los problemas.
Qué pasó entonces con la actualización técnica y tecnológica del Teatro que promulgó en el 2021 siendo gerente de Infi, Alejandro Arango Castro, en la que se gastaron $400 millones para el sistema de luces escénicas, un proyector láser de última tecnología, arreglos de la fachada, y al año siguiente dijo hacer más inversiones en el foso de orquesta. Según nuestra columnista, alquilar para una presentación obliga a presupuestar luces y sonido propios para no caer en contratiempos si se usan los recursos del Teatro. Sumó deficiencias en la tramoya, pisos, servicios sanitarios, sala de ensayos, y humedades.
La Alcaldía actual reporta que recibió el escenario en malas condiciones, como lo registró LA PATRIA esta semana. El alcalde Jorge Eduardo Rojas autorizó cotizar la solución a estos problemas, y eso está bien, pero la Administración debe poner la situación en blanco y negro y trasladarla a las autoridades competentes para que aclaren qué pasó con las inversiones que dijeron hacer, pero no se vieron. Es una lástima que el único Centro Cultural y de Convenciones que tiene la ciudad lo hayan dejado caer en semejante estado, o ¿es el momento de que el bien pase a ser administrado por privados, porque lo público ha sido ineficiente debido a la paquidermia oficial?
No puede seguir recibiendo trato de tercera, ni presupuestos exiguos para que cargue más déficits, o dejarlo caer en el deterioro como con otros bienes culturales en Manizales. Fuera de ser casa de artistas locales, nacionales y extranjeros para sus presentaciones, alberga al Museo de Arte de Caldas (MAC) y es sede de eventos en sus salas (Cumanday, Fundadores, Óscar Naranjo, de Ensayos y Auditorio Olimpia). Permite el uso gratis de áreas como parte de una política de rentabilidad social, pero son cosas que también deben ser revisadas para definir su continuidad o considerar cobros muy bajos según la actividad.
¿No será que está faltando promoverlo y que logre ser sostenible? Tiene una ubicación incomparable, por estar en el Centro de la ciudad, con servicios e instituciones a la mano. Durante la campaña, el alcalde Rojas propuso el Proyecto 52 (52 semanas, 52 eventos) que se adapta a este requerimiento. Todos esperamos que esté en fase de planeación para comenzar muy pronto este año la de ejecución. Para ese entonces, Los Fundadores ya debería tener sus problemas corregidos y volver a abrir las puertas a la cultura.