Muchos en Colombia, excepto los miembros de Fecode como sindicato del magisterio, tenían centradas las esperanzas en la exministra de Educación Aurora Vergara Figueroa. Esta socióloga, escritora, investigadora, educadora y académica llegó al cargo en marzo del 2023 y lo dejó esta semana por decisión del presidente Petro. Al menos en Caldas promovió y apoyó avances importantes, que con seguridad mejoran la calidad educativa. No le perdonaron el impulso político que logró en el Congreso de la Ley Estatutaria de Educación, proyecto al que Fecode se opuso y por su presión con un paro logró que terminara hundido en el Senado.
Esta iniciativa proponía ampliar la educación pública a tres grados de preescolar y la universidad, como una forma de equiparar el sistema educativo a estándares internacionales. Fue una conocedora del sector, del que estaba segura debía surtir cambios estructurales para que todos los colombianos, desde sus primeros años de vida, pudieran acceder a una educación de calidad como derecho fundamental. Sería la manera de cerrar parte de las brechas que excluyen a muchos colombianos, pero sin desechar la participación del sector privado, del que entendió que es un aliado.
Vergara Figueroa fue la segunda mineducación de Petro. El primero fue Alejandro Gaviria Uribe, exministro de Salud durante cuatro años del gobierno Santos, pero que el presidente retiró del cargo por haberse convertido en un crítico del proyecto de reforma a la salud, que siempre consideró inviable y riesgoso. Duró seis meses en el Gobierno. El presidente nombró en este Ministerio a Daniel Rojas Medellín, que fue director de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y estuvo como director encargado del DNP. Es un economista que se identifica con la ideología de Petro. Fue coordinador programático del Pacto Histórico, participó en el grupo de empalme del Gobierno y fue UTL del exsenador Gustavo Bolívar.
Rojas Medellín llega con el antecedente de una suspensión temporal de la Procuraduría durante una investigación por incumplimiento en la transferencia de acciones en un contrato de compraventa. Le critican el lenguaje soez que ha usado por sus redes sociales, y que a finales del año pasado haya sido señalado de recibir coimas de narcos, a lo que se defendió indicando que por el contrario, por su cargo y labor en la SAE había recibido amenazas. Deberá asumir retos como el proyecto de reforma a la educación superior y el incremento de los recursos para el sector, aunque debe actuar en medio del apretón en el presupuesto nacional.
En Caldas, departamento para el que la educación es una fortaleza, se espera que la cantidad de movimientos que se han hecho en este Ministerio no afecten los programas y proyectos que están caminando. La llegada de cada nuevo ministro representa tener que arrancar de cero y eso hace que los procesos retrocedan indefectiblemente en vez de avanzar, como se esperaría para un momento en el que se cumple la mitad del Gobierno. Con Rojas Medellín, Petro completa tres ministros de Educación, convirtiéndose en la Presidencia que más personas ha movido en este cargo en lo que va corrido de este siglo. Hay quienes no le auguran al nuevo ministro un largo periodo, porque su fuerte es otro.