$36 mil 545 millones tienen en jaque la fallida construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en Manizales que empezó obras en abril del 2022. Ese fue el dinero que la Alcaldía de Carlos Mario Marín le anticipó a un incumplido contratista, la mexicana Fypasa, para empezar el proyecto, pero a diciembre del 2023solo había ejecutado 1,70% no el 5,85%, como verificó una supervisión externa. Se tuvo que terminar el contrato de forma anticipada y el proyecto quedó parado. Ahora, la aseguradora se niega a pagar la reclamación de la póliza de cumplimiento.
Pareciera una argucia para intentar evadir responsabilidades. La aseguradora se basa en que supuestamente no hubo inadecuada inversión del anticipo, lo que a todas luces es disparatado porque lo que hizo en todo este tiempo Fypasa fue canalizar aguas lluvias, empezar a construir un box coulvert, hacer excavaciones y retiros de tierras que no llegan a este valor; incluso no ejecutó obras de mitigación del riesgo en terrenos cerca a construcciones vecinas. Tiene además deudas pendientes de cancelar por concepto de liquidación de trabajadores administrativos y operativos.
La PTAR es un proyecto de $146 mil millones. El Ministerio de Vivienda aportó 48% del total ($69 mil 948 millones, de los cuales $42 mil 792 millones son de un crédito con el Banco de Desarrollo Alemán KFW), el restante lo aportan Aguas de Manizales, Infimanizales, Alcaldía y Corpocaldas. En estos dos años se han pronunciado la veeduría del proyecto, congresistas, medios de comunicación, la Corporación Cívica de Caldas con quejas por los incumplimientos de Fypasa y la inacción de la Administración Marín. Pero el Minvivienda se quedó callado y apenas la semana pasada se pronunció en un informe.
Por qué no antes y sí ahora el Ministerio llama la atención por cosas como que solo hasta octubre del 2023 Aguas inició gestión para siniestrar la póliza, cuyo informe avalado por la interventoría fue enviado el 19 de diciembre, y que apenas el 22 de diciembre notificó a Fypasa de la terminación del contrato. También hizo alusión al hallazgo de la Contraloría General de la República el 29 de febrero de este año por el valor del anticipo, que tiene implicaciones disciplinarias, administrativas y fiscales, y agregó que había advertido de inconsistencias y presuntas irregularidades en subcontratos. Todo esto lo debió avisar mucho antes para no haber llegado a este punto, que parece de no retorno.
Aguas de Manizales, ya en la Alcaldía de Jorge Eduardo Rojas, debe aclarar si puede seguir responsablemente con el proyecto o hay que abortarlo, así haya consecuencias legales y financieras, pero seguro menos costosas. Hay conceptos de que el lote no es el adecuado, por la cercanía con viviendas y comercios y los olores que generaría en Los Cámbulos, lo que también deben explicar. Aguas analiza ajustes de diseños y hace modelaciones financieras porque calcula que hacer la PTAR cuesta ya unos $230 mil millones. Es bueno que se insista jurídicamente en la reclamación a la aseguradora para recuperar el anticipo, solicitar indemnización y perjuicios. Todas estas labores tienen que hacerse con seriedad, conocimiento y agilidad; dejarlas en manos de los mejores. Manizales no se merece más mentiras con este proyecto.