Si el impuesto predial unificado es la renta más grande del Municipio de Manizales, la que representa mayores ingresos corrientes, debe ser la prioridad para esta y cualquier otra Administración. Desde el cálculo de recaudo, los descuentos por pronto pago que se van a conceder, la liquidación del gravamen, la facturación, la distribución de los recibos, los puntos de pago autorizados. Todo esto con la oportunidad y el buen trato que se le debe dar al contribuyente.
Cada inicio de año se vuelve un viacrucis pagar, sea toda la vigencia de manera anticipada o el primer bimestre. Las personas se siguen encontrando con que no llegan las facturas a tiempo o ni siquiera las reciben; si llegan, muchas tienen inconsistencias en su liquidación obligando a reclamar en oficinas públicas sometiéndose a filas y congestiones. Son fallas en esta, en la anterior y en administraciones que los antecedieron, cuando deberían ya ser cosas superadas.
63 días que lleva la Alcaldía de Jorge Eduardo Rojas son poco tiempo para resolver todos los problemas y desgreños que recibió de la anterior Administración, entre ellos en las bases de datos para liquidar el predial. Sin embargo, estar rodeado de profesionales con experiencia y conocimiento de lo público en su gabinete le tiene que permitir al alcalde aplicar más rápido los correctivos. Para el caso del predial se deberían fijar como meta que desde las primeras semanas de enero, después de tener los indicadores económicos anuales, procedan a facturar el impuesto y a distribuir los recibos.
Si otras dependencias distintas a la Secretaría de Hacienda, como People Contact, pueden concurrir a solucionar los inconvenientes que se están presentando con la facturación del predial, hay que echar mano de este apoyo. El trabajo en equipo por lo general trae excelentes resultados. Lo que se recauda por este impuesto son ingresos de libre destinación y se convierten en músculo del presupuesto municipal para gastos de inversión y de funcionamiento, en ello se ve reflejado lo que el ciudadano paga.

No se puede dejar que el contribuyente caiga en cansancio tributario, que empiece a desdeñar de ser buena paga y cumplidor con los impuestos. Son unos 153 mil predios los que deben cancelar predial en este 2024 y el recaudo se calcula en $100 mil millones, una cifra considerable. Por fortuna, la Secretaría de Hacienda reaccionó a las quejas y denuncias de los ciudadanos y desde esta semana amplió por dos meses más hasta abril el pago de este impuesto y del de industria y comercio. Como se diría popularmente, hay que aprender a cuidar la gallina de los huevos de oro. Ahí estamos todos.