El Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2022-2026 Colombia potencia mundial de la vida ya es la hoja de ruta para empezar a ejecutar el programa de Gobierno del presidente, Gustavo Petro. Contempla una inversión de 1.154 billones de pesos para sus ejes centrales de ordenamiento del territorio alrededor del agua; seguridad humana y justicia social; derecho humano a la alimentación; transformación productiva, internacionalización y acción climática; convergencia regional y estabilidad macroeconómica. Lo que deben venir ahora son las ejecuciones en los 32 departamentos, 1.123 municipios y 5 distritos de acuerdo con los proyectos priorizados en los diálogos regionales vinculantes.
Las esperanzas están puestas en que en un Gobierno del cambio, como se ha impulsado el actual, se concreten las promesas hechas a los territorios a través del Plan para llevarlos a satisfacer sus necesidades. Eso sí sería potenciar la vida. Muchos gobernantes han pasado en Colombia desde que se elaboran los planes de desarrollo de forma participativa con ciudadanos, gremios e instituciones, pero este esfuerzo de construir colectivamente casi siempre termina en proyectos en veremos y en los anaqueles oficiales porque nunca llegan a tener recursos asignados ni viabilidad técnica.
Para Caldas quedaron priorizados en el PND del Gobierno Petro 38 proyectos: 7 departamentales, 8 regionales y 23 que se repiten entre estas dos categorías, como Aerocafé. Parecen muchos y eso alegró a la clase dirigente, pero ninguno cuenta con financiación explícita o monto de inversión. La tarea les queda a los 7 congresistas de la región (un senador y seis representantes a la Cámara) para que en bancada y despojados de intereses personales y políticos para sus partidos y de permanencia en sus curules dediquen estos tres años y tres meses de periodo a gestionar con el Gobierno los dineros necesarios para hacer realidad las iniciativas.
Concentrar a través del PND la discrecionalidad en el Gobierno para que sea solo el que apruebe los recursos con los que se van a ejecutar los proyectos en las regiones, vuelve y lleva al tan criticado centralismo de otros periodos presidenciales, que a la par pone en riesgo de incurrir en preferencias desde ministerios y entidades descentralizadas del orden nacional para atender a los más fuertes, sea políticamente o por tamaño de población. Ahí las ciudades intermedias como Manizales y departamentos pequeños que no tienen una bancada fuerte en el Congreso, como Caldas, quedan en desventaja.
Se sabe, por otros informes, que la inversión en nuestro departamento sería de $15,8 billones, y que la construcción de Aerocafé tiene por vía de vigencias futuras $106 mil millones del presupuesto regionalizado, provenientes de recursos del Gobierno anterior. Entre otros proyectos que figuran en el PND son los relacionados con la red férrea, vías, Sistema Integrado de Transporte Público de Manizales, reasentamientos de vivienda, complejo educativo en Anserma. Se espera que todos cuenten con el respaldo económico de la Nación y que por fin esa deuda que se siente en Caldas sea saldada.