Más allá de un chispazo brillante del pensamiento, las buenas ideas son el origen de decisiones acertadas, de negocios prósperos. Sucede cuando están bien sustentadas; cuando son posibles y alcanzables, no utópicas; cuando cumplen todos los requisitos legales y técnicos, y además cuando benefician a todo un colectivo. Pero ideas concebidas en el sector público con intereses debajo de la mesa, para beneficio particular, pasando por encima de normas y reglas tienen un resultado nefasto que sale a relucir más temprano que tarde.
En Caldas tomó auge entre algunos mandatarios del periodo 2020-2023 crear empresas de economía mixta, de la mano de privados para ejecutar funciones que podían hacer dependencias oficiales, y hoy están bajo el ojo inquisidor por irregularidades, pero además varias liquidadas o en ese proceso. Ideas Más en Manizales, creada por el exalcalde Carlos Mario Marín en el 2021 sin aprobación del Concejo, es una de ellas. Pretendía trabajar en pequeñas hidroeléctricas, lo que nunca cumplió, y el único contrato que gerenció fue para hacer la línea tres del cable aéreo, que un juez ordenó liquidar por incapacidad legal ni ser idóneo para ejecutarlo. Fue devuelto al Municipio.
Tan grave o más el caso en Pensilvania, sobre el que debe indagar la Superintendencia de Sociedades. Se creó la Unión Temporal Promotora de Valor en el 2021, siendo alcalde Jorge Orlando García, con un proyecto de acuerdo en el Concejo que tuvo inconsistencias. El objeto era prestar el servicio de alumbrado público por 20 años, aunque para eso está Empresas Públicas de Pensilvania (Empen) y allí regresó al revocar ahora el convenio que se consideraba lesivo para el Municipio. Se le otorgó el control a un socio privado integrado por tres firmas con poca experiencia. además su participación no era mayoritaria, era el Municipio. Fue una licitación con un único proponente.
En asamblea reciente nombraron nueva Junta Directiva y la Supersociedades se debe pronunciar sobre la designación de un nuevo gerente. El contrato con la Promotora terminó de forma anticipada y se liquidaron los convenios, pero es necesario aclarar por qué se negó a entregar información a la Alcaldía actual y al Concejo, arropado en el derecho privado; por qué si había anunciado inversiones por unos $2 mil millones en alumbrado, no las ha hecho, aunque el exalcalde diga que sí; por qué no ha generado utilidades ni dividendos al Municipio, por qué le entregaron un centro de contacto propiedad del Municipio, que retornó de nuevo a la Alcaldía, y por qué esta Promotora es ejecutora de regalías en Salamina y Filadelfia (Caldas) y en Puerto Carreño (Vichada).
Neira, Chinchiná, Riosucio también crearon en el periodo pasado empresas para operar el alumbrado público sobre las que han surgido críticas. Ojalá la Supersociedades se ocupe de revisar de forma exhaustiva estas figuras y si no encuentra nada irregular puedan seguir operando, pero de lo contrario habrá que ponerle freno para que los alcaldes recién posesionados no sigan incurriendo en los errores de los que ya no están en el cargo, porque con esto los más afectados han sido los propios municipios y sus arcas.