Monteleón está a la vista de todos en Manizales. Para bien, cuando se quiere admirar el verde y los colores que dan las montañas y los bosques; o para mal, cuando desde lejos se ven en esta área de interés ambiental quemas de material vegetal, cultivos y construcciones no siempre todos legales y con permisos. La primera llamada a combatir estos usos es la Alcaldía, su deber es proteger este espacio verde ubicado entre las comunas Ciudadela del Norte y Nuevo Horizonte.
Todo esto se vuelve más riesgoso en este momento porque tenemos en pleno desarrollo el fenómeno de El Niño, con altas temperaturas que han ocasionado voraces incendios forestales en el país, y Caldas no ha sido la excepción. Monteleón ya tiene tan cerca fincas, urbanizaciones y asentamientos humanos que el solo hecho de pensar en que ocurran este tipo de emergencias da escalofrío. Corpocaldas debe estar muy vigilante como autoridad ambiental que otorga los permisos para quemas controladas, y aunque se hagan bajo tierra, como está sucediendo allí con eucaliptos sembrados por privados para convertirlos en carbón, la custodia a este aprovechamiento debe ser al máximo nivel.
Debería darse una integración de esfuerzos, conocimientos y voluntades entre la Secretaría de Medio Ambiente de Manizales, Corpocaldas y sumar a los ambientalistas que hasta donde han podido trabajan por la protección y fomento de este ecosistema. LA PATRIA publicó un informe respaldado por fotografías aéreas que muestran zonas impactadas en la cima de Monteleón y la denuncia de los líderes por haber visto columnas de humo desde este sitio y el mal aprovechamiento forestal producto de la tala y la quema. Un riesgo para la ocurrencia de deslizamientos si meses después entramos en temporada de fuertes lluvias. Monteleón no figura en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinap), que lo deja fuera de ser una reserva natural como se pensaba. Está como área de interés ambiental cuya vigilancia le corresponde al Municipio. Debe ser prioritario entonces para la Administración Rojas actualizar el Sistema Municipal de Áreas Protegidas (Simap), que Medio Ambiente dice estar preparando. Solo así se determinará con claridad qué zonas son de conservación y las de priorización ecológica en la ciudad. A partir de ahí poder hacer inversiones en reforestación y procesos administrativos para recuperar terrenos invadidos, como se observa en otros puntos de esta área ambiental.
Hoy nos lamentamos por la desaparición en el 2022 de unas ocho hectáreas de bosque en Monteleón para procesos de expansión urbanística, justo en una Alcaldía que se declaró ambientalista y a pesar de que el Plan de Ordenamiento Territorial determina que es el único relicto de selva andina tropical que tiene Manizales en su área urbana y que en ningún caso se permitirán allí las urbanizaciones. ¿Qué pasó entonces? Son respuestas que debe dar la actual Administración, pero con mayor ahínco tendrá que actuar para proteger lo que queda de este pulmón de la ciudad.
Fecha Publicación - Hora