La aprobación de los documentos Confis y Conpes que le garantizan los recursos económicos para las obras del componente aire al proyecto Aeropuerto del Café es una gran noticia que debemos celebrar y agradecer en Manizales y Caldas, pues representa nada más y nada menos que el desatranque de un proyecto estratégico, esperado y anhelado por la región, a partir del cual aspiramos a generar nuevas dinámicas económicas en Caldas y potenciar relaciones productivas con municipios del suroeste de Antioquia.
Aerocafé inició obras hace 15 años y ha tenido múltiples suspensiones a lo largo del tiempo, por motivos administrativos, técnicos y financieros, la más reciente el 12 de julio del 2022, pero no es pertinente en este momento mirar para atrás, salvo para destacar lecciones que debemos aprender e incorporar en esta nueva etapa. El aeropuerto es una gran oportunidad de jalonar la economía regional, mejorar la competitividad e impulsar el desarrollo de la región.
La Aerocivil anunció que solicitará las vigencias futuras que se requieren para hacer los traslados al Patrimonio Autónomo de Aerocafé. De acuerdo con el gerente de Aerocafé, la meta es abrir una nueva licitación antes de febrero del 2025 y tener un contrato firmado a mediados del año entrante para el reinicio de obras. Luego de iniciados los trabajos del componente aire (la pista principalmente), la Gerencia debe sacar adelante el reto de estructurar una invitación que atraiga el interés de inversionistas privados para financiar las obras del componente tierra (torre de control, salas de espera y demás) y con ello, completar el proyecto en esta primera etapa.
Después de tantos escándalos e intentos fallidos, no es exagerado manifestar que nos estamos jugando la última oportunidad con Aerocafé. Al proyecto no le cabe una nueva historia de fracaso y eso lo saben muy bien desde la Gobernación de Caldas e Inficaldas. De allí la importancia de no solamente hacer todo muy bien, sino con la mayor transparencia posible. Mucho le luciría al proyecto, a la región y a las entidades responsables, una convocatoria para conformar una veeduría técnica, financiera y administrativa que, sin que le añada tiempos a la dinámica de contratación y ejecución del proyecto, acompañe y vele por el más eficiente desarrollo de las obras. La Corporación Cívica de Caldas, el Centro de Observación para la Infraestructura de Caldas (COIC), las sociedades caldenses de Ingenieros Civiles y de Arquitectos, son organizaciones cuya participación le añadiría una buena dosis de confianza y tranquilidad a la sociedad en relación con el proyecto que ha sido objeto de duros cuestionamientos en el pasado.
Como siempre lo ha hecho, desde lo periodístico LA PATRIA estará atenta para informar acerca de la evolución de la obra y desde nuestro papel, aportar para que se cumpla conforme a las normas y a lo contratado; nos ponemos además a disposición, como medio de comunicación, para que la veeduría propuesta le comparta a la ciudadanía de los avances en la construcción del aeropuerto. Ojalá que si se convoca a una veeduría o desde las propias entidades e interventoría se establezca un mecanismo de información y comunicación potente y transparente para disponer de reportes periódicos, para estar informando de lo que sucede y con detalles. Es un deber con la región y el deber es de todos.