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No va más el Instituto de Cultura y Turismo (ICT) de Manizales. Fue creado en el 2011, siendo alcalde Juan Manuel Llano, duró 12 años y unos meses más. De su operación quedan aprendizajes para la ciudad, buenos y otros malos que no se pueden volver a repetir, ahora que el alcalde, Jorge Eduardo Rojas, sí decidió separar la cultura y el turismo como lo había aprobado el Concejo municipal desde diciembre del 2022 para reestructurar el ICT y poner en marcha, por un lado la Secretaría de Cultura y Civismo de Manizales y por otro la Promotora de Eventos y Turismo.
Lo que venga de escindir estas dos áreas tiene que ser para beneficio de la vida municipal, como apalancador del desarrollo, generador de nuevos recursos; a eso quedan comprometidas las dos funcionarias que posesionó Rojas el miércoles como secretaria y gerente: Paula Londoño y Mónica Londoño. Separar la cultura de la Feria era un clamor, porque el ICT se había convertido en caja menor y la actividad cultural había quedado supeditada a lo que sucediera con la Feria y sus utilidades. Quedan es obligaciones sin pagar a gestores culturales, reparos por el destino de recursos y por haberse excedido con la figura de la contratación directa, que siendo legal no es transparente ni equitativa.
La Secretaría de Cultura arranca con presupuesto propio, $14 mil millones para este año, lo que significa además que deja de estar sometida a la firma de convenios interadministrativos con otras secretarías para subsistir. Sus procesos misionales deberán funcionar de ahora en adelante los 12 meses del año, de forma continua, sin interrupciones, para evitar parar casas de la cultura, bibliotecas, programas de música y otras iniciativas. Se podrá consolidar la cultura como derecho, ya no tendrá que estar pensando en realizar eventos, sino concentrada en sus tres unidades: Cultura, Civismo y Patrimonio, y su labor deberá ser transversal a toda la Administración para que no exista duplicidad de inversiones en estas materias.
Lo concerniente a turismo, como política, pasó a la Secretaría de TIC y Competitividad, que deberá trabajar en llave con la Promotora de Eventos y Turismo, encargada de organizar la Feria, el cumpleaños de la ciudad, entre otros. Su misión es vender a Manizales como ciudad de eventos, implementar el Plan 52 del alcalde Rojas: 52 eventos en 52 semanas, que en este año, por ser el primero del periodo, serán entre 25 y 30. Tendrá un presupuesto de $13 mil millones y las deudas del ICT, que todavía no puede liquidarse porque tiene deudas pendientes por pagar calculadas en unos $2 mil millones, pasarán a ser un pasivo que asume la Alcaldía.

En Colombia solo había cinco capitales sin Secretaría de Cultura, entre ellas Manizales. Ya formamos parte del club de las mayorías, que también poseen corporaciones para realizar eventos como los carnavales de Barranquilla y Pasto y la Feria de Cali. En esta ciudad la Promotora operará como empresa industrial y comercial del Estado que le permitirá moverse para planificar y comercializar eventos. La estructura administrativa queda conformada, el presupuesto asignado, lo que debe seguir es la ejecución y los resultados para beneficio de la ciudad y para subsanar errores.