Colombia reportó a finales de febrero la escasez de, al menos, 1.242 principios activos para tratar patologías como la hipertensión arterial, los trastornos mentales o el dolor, informó este martes la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi).

Estos datos corresponden a los reportes de varias entidades promotoras de salud (EPS), agremiadas en Acemi, a las que están afiliadas cerca de 34 millones de personas.

"La grave situación, advertida por Acemi desde mediados del 2022, no mejora y se prevé que incluso pueda empeorar", alertó la asociación en un comunicado, al tiempo que señaló que la circunstancia "solo ha sido controlada en un 15 % de los casos".

Más allá de la escasez de algunos antibióticos, analgésicos y principios clave para tratar condiciones crónicas o trastornos mentales, Acemi apuntó que "ciertas medicinas contra el VIH" están "completamente desabastecidas".

En este sentido, la secretaria de Salud del departamento del Valle del Cauca, María Cristina Lesmes, explicó a medios que "desde octubre del año pasado" sufren "desabastecimientos múltiples" como el acetaminofén de niños, drogas para el dolor e insumos como el agua destilada para las inyecciones.

"Nosotros hacemos intercambio. Si no hay un medicamento para el dolor, usamos otro, si no hay un antibiótico, tratamos de buscar otro, pero limita la prestación de servicios de salud", insistió Lesmes.

INCREMENTO DE DEMANDA Y DIFICULTADES

En respuesta a esta situación, el Ministerio de Salud, por su parte, recordó que el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) es la entidad encargada de la "centralización y gestión" de las alertas de desabastecimiento de fármacos.

La cartera de Salud también señaló como causas de la escasez el incremento de la demanda, las dificultades para adquirir materias primas o los trámites en curso en el Invima.

A este respecto, Acemi apuntó que las demoras del Invima "para dar trámite a los permisos de comercialización de los registros de los medicamentos que se reportan escasos (...) pueden causar una disminución en la agilidad y eficiencia de los procesos que permitan el abastecimiento adecuado".

Asimismo, el ministerio también identificó otras razones como la pérdida de interés por parte de la industria a la hora de comercializar "productos de baja rentabilidad, pero esenciales para la atención en salud", y la escasez de algunas marcas comerciales que tienen disponibilidad en el mercado "con la misma composición".

En paralelo al llamado que hizo Acemi a "retomar las mesas de trabajo en las que participan todos los actores de la cadena", el ministerio recordó que la última se realizó a finales de febrero de este año para analizar medicamentos para la salud mental e insistió en la importancia de que "los actores" generen sus reportes para tomar las medidas correspondientes.