A Dora Rodríguez, una usuaria de Sanitas de 72 años, se le preguntó ayer (7:39 a.m.) por cómo la atendían en la EPS, que el martes fue intervenida por la Superintendencia Nacional de Salud (SNS). Funcionarios de este organismo de control y del Ministerio de Salud y Protección Social argumentan que las repetitivas quejas de los usuarios fueron causales que motivaron la toma del control administrativo de la aseguradora.

"Tengo cita ahora, el de acá es un buen servicio", dijo Rodríguez, que esperaba el momento de su agenda cardiovascular. La habitante de Malabar se mostró complacida por las atenciones recibidas.

No habrá cambios sustanciales. Ella y los demás pacientes (afiliados y/o beneficiarios), tanto del régimen contributivo como del subsidiado, deben:

1. Acceder a los servicios donde se los venían ofreciendo. Algo de lo ambulatorio en la sede principal (carrera 23 No. 48 - 22) y lo hospitalario, dependiendo del requerimiento del usuario (Clínica Avidanti, Oncólogos de Occidente, Clínica Ospedale). La red seguirá operando igual. Las urgencias vitales, de las que dependa la vida, suelen ser atendidas en cualquier institución.

2. Hacer trámites distintos a los que han hecho hasta el momento. La solicitud de citas y las autorizaciones, de la misma manera. Los medicamentos, en las farmacias habilitadas en cada ciudad o municipio.

3. Mantenerse tranquilos. El grupo familiar continuará con el servicio en las mismas condiciones. No serán trasladados de EPS. El proceso que se adelanta no generará afectación en lo requerido por los usuarios.

4. Asistir a las citas y/o procedimientos adjudicados hasta el momento. Todo lo agendado se mantiene. Tanto los servicios, como los costos que generen las hospitalizaciones, serán asumidos por la aseguradora. Las gestantes seguirán siendo responsabilidad de la aseguradora.

5. Comunicar fallos en la atención ante la misma EPS o ante la SNS, en la línea 018000513700 o en www.supersalud.gov.co.

Posiciones

Luis Carlos Leal, superintendente de Salud, mencionó el martes que tomaron la decisión de intervenir desde el Comité de Medidas, pues la EPS no cumple con los requisitos de fundamentación financiera, principalmente frente al patrimonio adecuado y frente a las reservas técnicas.

"Las deudas que tiene esta EPS con los hospitales, clínicas, con todos los prestadores de servicios de salud, vienen incrementando. Para el año pasado (2023), en diciembre, cerraron por encima de los $2 billones", dijo Leal.

El médico agregó: "En ningún momento se van a dejar de prestar los servicios. Los usuarios y los prestadores van a poder tener la garantía de que su funcionamiento va a continuar de una manera adecuada".

La medida en mención tiene que ver con la remoción del representante legal de la EPS, de la Junta Directiva de la misma y de la Asamblea de Accionistas de esta EPS. Se designó un agente interventor que, según Leal, ya tuvo experiencias previas exitosas.

"La intervención tiene como fin corregir ciertas situaciones que son menester atender, lo más pronto posible, para beneficio de cada afiliado. Los servicios de la EPS y de la prepagada se van a continuar prestando sin ningún inconveniente", insistió Guillermo Alfonso Jaramillo, ministro de Salud.

Sin soluciones

Christian Pérez Holguín, profesor de la asignatura Sistema general de salud colombiana de la Universidad de Caldas, subrayó que medidas de este tipo -por lo general- no resuelven nada frente a los problemas que suelen tener las personas en estas aseguradoras intervenidas.

"No generan soluciones, respecto del mejoramiento de la situación financiera de las EPS. En cambio sí un pánico al interior del sistema de salud y del mercado", añadió el activista social del sector.

Lo anterior se da, a razón de que los prestadores que tienen contratados servicios con las aseguradoras (en este caso Sanitas) desarrollan cierto temor de seguir atendiendo a los usuarios, ante la amenaza de la liquidación y de que se pierdan los dineros que la entidad les adeuda.

"Digamos que es una medida que inicialmente puede tener buenas intenciones, pero que genera pánico financiero al interior del sistema. Hace que haya un cierre masivo de servicios a los usuarios en todo el país", advirtió el exconcejal.

Pérez instó: "Mi invitación, a partir de los antecedentes de los efectos de esta medida, es que los usuarios contemplen la posibilidad de cambiarse ya mismo de EPS a una aseguradora que les garantice el servicio".

Natalia Castaño, directora Territorial de Salud de Caldas, pidió calma a los usuarios del sistema. Insistió en que, desde su despacho, hará inspección, vigilancia, control y acompañamiento, tanto a Sanitas, como a las demás aseguradoras.

"Tenemos que tener tranquilidad, no angustiarnos ni desesperarnos. Nosotros estaremos pendientes de que así se haga, de que siga teniendo una buena oportunidad, accesibilidad y, con esto, seguridad y calidad en la atención", concluyó Castaño.

* Con información de Sanitas, de la Superintendencia Nacional de Salud (SNS) y del Ministerio de Salud y Protección Social.

Apoyo

Ingrese a www.epssanitas.com, www.supersalud.gov.co y www.minsalud.gov.co para leer más información, respecto de la intervención administrativa.

Población

De los 5,7 millones de afiliados de Sanitas en el país, 4,3 millones pertenecen al régimen contributivo y 1,4 millones al subsidiado. En Caldas, son 40 mil 118 del contributivo y 13 mil 707 del subsidiado.