LA PATRIA | Manizales

Aquellos que les sobreviven a quienes deciden morir por suicidio, pasan por cuadros de estrés postraumático que hay que abordar. El acompañamiento para ellos es fundamental, en el camino de ayudarlos a sobrellevar la situación.

La premisa anterior se extrajo de la entrevista que se le hizo a la psicóloga Fanny Bernal, docente de la Universidad de Manizales. Ella, experta en duelo, opinó del asunto que considera bien resaltar hoy que se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio.

De las emociones

Al hecho catastrófico, se suman diferentes emociones que son perturbadoras y que implican una atención de autocuidado físico y emocional. En tanto, hay que entender que las emociones son cambiantes y que van acompañadas de cambios en los hábitos de sueño y alimenticios.

"El sobreviviente de muerte por suicidio requiere de una red de apoyo, que implica -precisamente- soporte y consuelo emocional", dijo la psicóloga del Centro de Duelo de La Aurora, funerales y capillas.

Los familiares y amigos sienten mucho miedo de encontrarse con la gente, de hablar con las personas, "pues suelen decirles muchas majaderías. En las redes sociales también hay mucho irrespeto frente a estos temas. A quienes están en duelo, les recomiendo no leer en estas plataformas".

Del acompañamiento

Los familiares sí deben tener acompañamiento psicológico: "Eso mismo por lo distintos que suelen ser los duelos. Es muy interesante decir que hay allegados que están en duelo desde antes del suceso, pues muchos venían de un proceso en el que sabían que la persona no quería vivir".

A ese punto y desde antes, según la experta, los familiares viven con ansiedad anticipatoria todo el tiempo, pensando en la posible pérdida. Viven en incertidumbre de que "si no pasa hoy, pasa mañana. Pierden la armonía por el constante desasosiego y la zozobra".

Eso altera la rutina cotidiana de la familia, cuyos miembros también comienzan a tener cambios en sus estados de ánimo, por el agobio que produce el miedo constante.

De las consultas

"En las consultas, a mi me parece fundamental trabajar con toda la familia, eso para desvirtuar algunas creencias erróneas que tienen del antes y el después de un suceso tan traumático como la muerte por suicidio", agregó Bernal.

Son espacios que permiten una puesta en común de situaciones y pensamientos. Ahí todos (familia y amigos) pueden tomar acción en una misma línea de cómo se ayudan, de cuál es el cuidado que deben de tener y de lo que implica apoyarse emocionalmente entre todos.

Si es que hay una muerte por suicidio, ese abordaje profesional debe apuntar a qué hacer con el estigma social, con las culpas, con el miedo por la muerte trágica y por los asuntos pendientes afectivos que quedan después de una tragedia de estas características.

¡Busque ayuda!

El llamado de la experta, a quienes están pasando por un proceso de este tipo, es a buscar ayuda en el menor tiempo posible; esto como una tarea responsable de prevención y promoción de la salud mental y emocional no solo en lo individual, sino en lo familiar.

Ojalá tuvieran también la oportunidad de acceder a un trabajo terapéutico, pues muchas personas piensan que con el medicamento basta. Sin embargo, hay que hacer claridad que esa solo es una parte del tratamiento, ya que se requiere de espacios para la expresión de las emociones y los sentimientos y para hacer más liviano el equipaje emocional.

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