LA PATRIA | MANIZALES

"Hay que tener un equilibrio y no excederse en el consumo del café y entender cómo actúa la cafeína, uno de sus principales componentes. Esto no es para alarmar, ni mucho menos. Tomarlo en cantidades moderadas nos deja muchos beneficios".

La premisa anterior es de Jhon Jairo Botello Jaimes, intensivista y profesor universitario. El experto habló para LA PATRIA y subrayó algunas particularidades del fruto por el que se reconoce a Colombia en el mundo.

Según el profesional, todo en exceso es malo, pero son más beneficios los de esta bebida estimulante: "Ante cualquier duda, hay que consultar al médico. Hay que ver las interacciones con los medicamentos que se estén tomando".

Botello también respondió:

- ¿Por qué el exceso en su toma no es aconsejable?

No lo es en algunos casos. Se habla de que lo normal, lo permitido, son 400 miligramos de cafeína al día en adultos. Los niños y los adolescentes tienen una tolerancia menor. A alguien de unos 40 kilos le resulta conveniente una sola taza. También se debe valorar qué tan oscuro prepararon el café.

Cuál es el inconveniente actual: Que tomamos muchos productos con cafeína, más allá del mismo café filtrado, y eso no lo estamos teniendo en cuenta. A veces los efectos secundarios se dan por esos consumos adicionales que se tienen, incluso con medicamentos; y terminamos echándole la culpa al café de los efectos adversos.

- ¿Qué efectos tiene el café a corto plazo?

Está lo que tiene qué ver con el estado de alerta mental. Hay un mayor rendimiento cognitivo, de vigilancia e incluso puede llevar a una mejora del rendimiento atlético. Disminuye los efectos del sueño. Se habla hoy de lo que logra con la reducción del dolor de cabeza. Hoy muchos medicamentos cuentan a la cafeína como uno de sus componentes.

La gente habla de que con el café se disminuye el perfil lipídico, el colesterol en el cuerpo, pero no hay ningún estudio serio que demuestre esto. Ese impacto aún no está verificado. Puede ayudar en algo, pero la disminución no es considerable.

- A largo plazo, ¿cómo se comporta?

Hay un problema a largo plazo con quienes consumen cafeína y es que quienes lo hacen y dejan de ingerirla, eso les produce dolor de cabeza. Ahí tiene un efecto contrario a lo que se busca.

Existe una relación entre el café y la disminución del párkinson, principalmente, en hombres. Parece ser que también disminuye la posibilidad de enfermedad por alzheimer. Frente al café y la diabetes, se habla de que su ingesta favorece el organismo frente a la la resistencia a la insulina.

El café, aparte de todo esto, es un estimulante de los músculos lisos, a nivel gastrointestinal. Con esta bebida hay una disminución leve del estreñimiento, ayudando a evacuar las heces.

Quien toma café tiene menos riesgo de desarrollar cirrosis (lesión hepática). Incluso pacientes con lesiones en el hígado, por hepatitis C, tienen menos riesgo de que la condición les progrese a cirrosis.

- ¡Cuídese de dosis altas!

Puede desarrollar ansiedad, temblores, insomnio e incluso dolor de cabeza. Eso se asocia con la migraña. Cuando se toma de manera exagerada, puede influir en lo cardiovascular y generar arritmias cardíacas, en aquellos que están predestinados a desarrollarlas.

Café y cáncer

Hay quienes sostienen la teoría de que la acrilamida de algunos cafés (sobre todos de los tostados), es un agente carcinógeno. Para el médico Jhon Jairo Botello Jaimes esto no es del todo cierto, pues este también contiene antioxidantes beneficiosos.

"Ese no es el mensaje del que tiene que apropiarse la gente. El café trae más beneficios que contraindicaciones. Hay que ver si tiene acrilamida o no, sino no va a tener inconvenientes", enfatizó.

"Si hablamos de tomar entre 4 y 6 tazas de café al día, eso aún es beneficioso. Superar esa cifra no es conveniente": Jhon Jairo Botello Jaimes.