"La detección del cáncer de mama, en cuanto a imágenes se refiere, ha progresado mucho en los últimos años. Eso ha hecho que se disminuyan las complicaciones, pero que aumente el diagnóstico temprano", dijo Juan Carlos Valencia, profesional vinculado a Oncólogos de Occidente.

El experto instó a hombres y mujeres a procurarse las pruebas relacionadas, las que apliquen para cada caso y edad; y seguir las recomendaciones de los especialistas tratantes para evitar el desarrollo de la enfermedad.

De las pruebas conocidas, subrayó:

1. Mamografía

"Es un estudio en el que se hace la compresión de la mama y se utiliza radiación ionizante para observar radiopacidades (áreas blancas). Estas son las que generan duda sobre si existe una patología maligna. Esas calcificaciones son las que busca detectar dicha radiación".

Este estudio, según Valencia, tiene una edad indicada (ver recuadro Diagnóstico rápido para un mejor pronóstico). Sin embargo, precisó que es conveniente que las mujeres con antecedentes familiares (cuando la mamá, las hermanas o las tías han tenido la patología) se lo procuren antes de los 40 años.

"Las entidades de salud no suelen facilitarla antes de los 40, por lo que conviene que la hagan de manera particular. No hay que esperar que pase el tiempo", resaltó el profesional, especialista en imágenes de la mujer.

Añadió: "Siempre que se evalúe la mama se debe contar con estudios previos, así se hayan hecho una ecografía o una mamografía 10 años atrás. Si se pierden los estudios anteriores, no hay cómo ver el estado anterior".

No hay que temerle al procedimiento, según Valencia, pues la radiación es mínima. Aseguró que entre más moderno sea el equipo con el que se practique, menos radiación le va a dejar al cuerpo.

"Cuando se encuentran las calcificaciones, se pasa a la segunda fase, a una ecografía dirigida. En cualquier caso, esto debe hacerse en el menor tiempo posible. Es importante que se entienda que a mayor rapidez diagnóstica, hay un mejor pronóstico".

2. Ecografía

Es una modalidad de diagnóstico que utiliza el sonido y no las radiaciones. Se dice que es inocua. Sirve, según Valencia, para observar si realmente hay una masa que genere riesgo a la paciente.

"Ya cuando hay lesiones mayores de dos centímetros en el seno, que se las tocan, se hace es la ecografía", señaló el experto; mientras subrayaba que el trabajo en esta enfermedad tenía que ser multidisciplinario.

Se conoció que en estos equipos debe haber un radiólogo, con énfasis en mama; un radiólogo intervencionista, para las biopsias; un mastólogo, subespecializado en seno; y el oncólogo, que determina el camino a seguir (si hay cirugía o no) y el tratamiento posterior. A partir de ahí, según el caso, se vinculan otras modalidades.

3. Biopsias

Este procedimiento, que suele ser corto y ambulatorio, se sugiere cuando hay una duda sobre una calcificación o una masa. Ahí entra a actuar otra especialidad y es la que ejerce el patólogo.

Se supo que para las biopsias se utiliza una aguja, con la que se toma la muestra del tejido, después de haber colocado anestesia local. Eso es lo que revisa el patólogo, para establecer si lo obtenido es bueno o malo.

"Las instituciones que estudien el seno tienen que tener un grupo muy bien conformado. Es muy difícil cuando no tienen todos los profesionales, pues empiezan a mandar las pruebas a otros sitios. Ahí se extiende el tiempo para el diagnóstico e inicio del tratamiento".

En esos casos, insistió Valencia, pasan incluso meses antes de que una paciente conozca qué es lo que tiene. En las entidades, con grupos definidos, los diagnósticos se logran en semanas y eso conduce a resultados más certeros.

Diagnóstico rápido para un mejor pronóstico

La detección temprana en cáncer y/o cualquier otra patología es crucial. Tenga en cuenta que el autoexamen detalla anomalías que podrían develar problemas en sus mamas. El examen clínico y la mamografía le entregan, a los especialistas en salud, datos para avanzar en el diagnóstico y tratamiento.

No olvide que:

* Hasta los 40 años, vale el autoexamen mensual. No hay indicación de un examen clínico ni de hacerse la mamografía. Excepto que por algún hallazgo anormal o factores de riesgo, el médico lo considere necesario.

* Entre los 40 y 50 años, se sugiere el examen clínico anual. Por guías internacionales, se recomienda la mamografia cada dos años.

* De los 50 a los 70 años, se aconseja el examen clínico anual y una mamografía cada dos años como mínimo.

Registros

En el 2020 se diagnosticó cáncer de mama a nivel mundial en 2,3 millones de mujeres (685 mil fallecieron por esa enfermedad). Así lo advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS).

"A fines del mismo año, 7,8 millones -a las que en los cinco años anteriores se les había diagnosticado cáncer de mama- seguían con vida, lo que convierte a este cáncer en el de mayor prevalencia en el mundo", se leyó en un artículo de la OMS.

Cada año, en las Américas, unas 491 mil mujeres son diagnosticadas con este cáncer, mientras que 106 mil 391 fallecen a causa de la patología. En el 2040, la cifra de diagnosticadas crecerá en un 39%. Se calcula que habrán 684 mil 174 casos y 162 mil 44 muertes.

En el país, del 2 de enero del 2020 al 1º de enero del 2021, el cáncer de mama ocupó el primer lugar en frecuencia entre los 11 tipos de cáncer priorizados. Entre el 2 de enero del 2021 y el 31 de agosto del 2022, según la Cuenta de Alto Costo (CAC), se presentaron 14 mil 543 casos nuevos de este cáncer entre las mujeres, con una mediana de la edad de 59 años.

La incidencia caldense para el cáncer de mama en el 2022 fue de 37,64 (por 100 mil habitantes). La nacional es de 31. En el 2021, fue de 39,20; mientras que la del país se mantuvo. Al cierre de esta edición se esperaba que la Dirección Territorial de Salud de Caldas (DTSC) confirmara otras cifras sobre la enfermedad.