En el momento en el que una mujer está embarazada, en su cuerpo se producen toda una serie de cambios considerables. El bebé va aumentando su peso de forma exponencial, y es en el tercer trimestre en cuanto se pueden producir los cambios corporales más característicos, sobre todo aquellos que afectan al suelo pélvico.

Una vez que el bebé está en la familia, a la mamá le quedará un largo camino por delante para poder conseguir que el suelo pélvico se encuentre de la forma en la que estaba anteriormente. Una de las mejores maneras para conseguirlo es mediante ejercicios hipopresivos para trabajar el suelo pélvico durante el embarazo.

Así que no debemos olvidarnos de la ropa de ejercicio dentro de la ropa premama y debemos empezar a entrar cuanto antes.

¿En qué consiste el entrenamiento de ejercicios hipopresivos embarazo suelo pélvico?

Se trata de un tipo de gimnasia abdominal que trabaja toda una serie de posturas con el objetivo de reducir, o de eliminar, la presión que se puede llegar a experimentar en la zona visceral sobre el suelo pélvico, y para ello se hacen movimientos adaptados al estado de la mujer y al momento de la gestación.

Las posturas que se realizan en el entrenamiento tienen por objetivo conseguir que los músculos estén en tensión, para que trabaje el suelo pélvico y que, de manera progresiva, consiga llegar hasta su posición inicial.

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Principales objetivos de este tipo de gimnasia abdominal

El principal objetivo es poder mejorar, prevenir, o mejorar los síntomas derivados de un déficit de suelo pélvico.

Este tipo de técnica es adecuada si hemos dado a luz o pensamos hacerlo, si sufrimos de cuadros de incontinencia, si tenemos problemas de estreñimiento, si nos hemos sometido a algún tipo de intervención de carácter ginecológica o abdominal, si se ha producido un descenso de recto, matriz o vejiga, así como en otros casos relacionados.

Para ver resultados con esta gimnasia, tan solo la tendremos que practicar de manera regular durante algunos meses.

Ejercicios prohibidos para embarazadas

Las embarazadas deben tomar algunas precauciones a la hora de practicar algunos deportes o actividades.

·Están totalmente desaconsejadas aquellas actividades que puedan suponer algún tipo de lesión, caída o golpe en la zona del abdomen. Por ejemplo, el patinaje en sus diferentes variantes, artes marciales, kárate, esquí, boxeo o squash.

·No se aconsejan los deportes de impacto, como es el caso del running. El problema de esta práctica deportiva es que podría dañar el daño pélvico, agravando el ya de por sí debilitamiento que hay en esta parte del cuerpo durante el embarazo.

·No se recomiendan las posturas de decúbito ventral. Es mejor hacer ejercicios sobre balones.

·En relación a la bicicleta no se recomienda si se trata de un ejercicio muy intenso. Tanto en las bicis móviles como estáticas, se experimenta mucha presión externa. Por otra parte, con la práctica de ciclismo se eleva el riesgo de que se produzca una caída.

Estas son algunas recomendaciones que la mujer debe seguir durante el embarazo.

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