La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió su primera guía de tratamientos clínicos para dejar de fumar, en el que se recomiendan cuatro de ellos tras pasar una fase de precalificación.

Dentro de estas terapias, la propia OMS citó como primera recomendación el uso de determinados chicles y parches de nicotina. Al mismo tiempo, sugirió el uso de "intervenciones conductuales" que incluyan breves sesiones de asesoramiento por parte de especialistas en salud (de entre 30 segundos y tres minutos), pero también sesiones más "intensivas", tanto individuales como en grupo.

También abre la puerta a este tipo de tratamientos sobre el comportamiento, a través de consultas telefónicas, mediante mensajes de texto, aplicaciones vía móvil y programas de Internet, según una guía especialmente dirigida a orientar a las redes en salud de los países miembros de la OMS.
 

"Animamos a los proveedores de servicios sanitarios (EPS) y a otras partes interesadas a adoptar y poner en práctica esta guía con el fin de ayudar a dejar el tabaco y mejorar la salud de millones de personas en el mundo a nivel global", subrayó la OMS.

Apoyo en la lucha

De acuerdo con la agencia sanitaria de la ONU, más de un 60% de los mil 250 millones de fumadores en el planeta (es decir, más de 750 millones de personas) quieren dejar de fumar, pero más de dos terceras partes de ellos carecen del acceso a efectivos sistemas para lograrlo -en parte- por la falta de recursos de las redes de salud.
 

"No se puede minusvalorar la inmensa lucha que enfrentan muchas personas cuando intentan dejar de fumar. Necesitamos valorar el esfuerzo y sufrimiento que supone para ellos superar esta adicción", destacó Rüdiger Krech, director de promoción de la salud de la OMS.

Según el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la nueva guía "marca un punto crucial en la batalla global contra estos peligrosos productos", en referencia al tabaco y sus derivados.
 

Tenga en cuenta

La OMS advirtió que el tabaco mata hasta a la mitad de las personas que lo consumen y no lo dejan; y acaba a más de 8 millones de personas cada año, de los cuales cerca de 1,3 millones son fumadores pasivos. "En 2020, el 22,3 por ciento de la población mundial consumía tabaco: concretamente el 36,7 por ciento de los hombres y el 7,8 por ciento de las mujeres", detalló la entidad.

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