Foto | www.freepik.es | LA PATRIA | El estrés laboral trae dolores de cabeza, que deben ser atendidos en el menor tiempo posible.
El dolor de cabeza por tensión es una condición común que se manifiesta como un malestar sordo, pero constante, afectando ambos lados de la cabeza. Muchas veces, este puede incluir sensibilidad en la cara, cuello, cabeza y hombros; así como sensación de presión detrás de los ojos y sensibilidad a los sonidos y la luz. El estrés laboral tiene un alto impacto en este asunto.
La duración del dolor puede variar de tiempo, como puede durar 30 minutos, puede llegar a durar horas. Sin embargo, generalmente no impide el desarrollo normal de las actividades, pero si se presenta más de 15 días en un lapso de 90 días, se recomienda consultar a un médico.
Andrea Rueda, directora de producto de Seguros Colsanitas, comenta que “la asociación entre el dolor de cabeza y la tensión no siempre es clara, pero factores como un mal clima laboral, la insatisfacción en el trabajo, la exposición continua a ruidos fuertes, posturas incorrectas y el trabajo prolongado frente a pantallas pueden contribuir".
La experta precisa: "Es común que los dolores en la frente se asocien con la fatiga visual por la exposición prolongada a la luz de las pantallas. Los dolores del cuello están relacionados con la tensión muscular, debido a malas posturas”.
De la prevención
Para prevenir el dolor de cabeza por tensión, Rueda le recomienda incorporar estos 10 hábitos en el estilo de vida:
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Regule el brillo de la pantalla de visualización de datos, reduzca la luminosidad, evite reflejos y deslumbramientos.
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Mantenga la distancia adecuada entre sus ojos y la pantalla. Debe poder visualizar el contenido con nitidez, sin necesidad de forzar sus ojos o adoptar posturas inadecuadas.
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Realice ejercicio regularmente e implemente pausas activas durante la jornada laboral.
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Mantenga una buena higiene del sueño para permitir la recuperación del cuerpo.
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Procure mantener un buen ambiente de trabajo, asegurando una ventilación adecuada, buena iluminación, temperatura confortable y control del ruido.
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Adopte una postura neutral del cuello y asegure que la silla que utiliza en su jornada laboral proporcione apoyo lumbar adecuado.
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Límite el consumo de cafeína a un máximo de cinco tazas al día. El exceso de este producto puede ser contraproducente e incrementar los dolores de cabeza.
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Evite la automedicación, realice chequeos médicos periódicos que incluya revisión visual.
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Practique diferentes técnicas de relajación para permitirse reducir el estrés y la ansiedad, en caso de tener dolores extremos, realice terapias cognitivo-conductuales, de esta forma puede romper el ciclo dolor-estrés.
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Revise y adapte los puestos de trabajo, así evitará el debilitamiento muscular y los espasmos, lo que puede llevar a una disminución del flujo sanguíneo y, en consecuencia, a dolores de cabeza.
No a la automedicación
Aunque la mayoría de los dolores de cabeza pueden ser manejados con analgésicos de venta libre, se debe consultar al médico, si se experimentan dolores de cabeza severos, persistentes y recurrentes, especialmente, si impiden la realización de tareas o si están asociados con confusión, alteraciones en la visión o el equilibrio.
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