Halloween

Foto | Archivo | LA PATRIA | La ingesta desbordada de dulces en los menores de edad produce, entre otras cosas, problemas gastrointestinales. Verifique de dónde los tomó, podrían tener alucinógenos.

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

"Los padres o cuidadores deben controlar en los niños la ingesta de dulces, posterior al halloween, pues estos los afectan. Se les tienen que moderar, ya que eso aumenta la glicemia (azúcar en sangre)", dijo Carlos Montoya, pediatra.

Eso, según el médico, produce mareos, náuseas, vómitos, diarreas y malestar general. Este cuidado se debe potenciar en niños con enfermedades de base como la diabetes, el cáncer, entre otras.

"Es mejor que los orienten para que hagan una reserva con los dulces y no se los coman todos de una sola vez. A los niños, si usted les da una bolsa entera, ellos no saben parar y se la comen de una", recalcó el experto.

A la acción

Si se presentan manifestaciones como vómitos o diarreas, indicó Montoya, lo que procede es hidratarlos. Es que en esas dos acciones se pierden líquidos corporales y, esa falla, debilita aún más.

"Esto debe hacerse con suero oral, con cualquier marca, sea de los que venden embotellados o los que vienen en sobre y se preparan en casa. También se les puede dar agua", aconsejó el pediatra.

Agregó: "Entre los signos de peligro a tener en cuenta está que el niño vomita todo lo que se le da, tres o cuatro regurgitaciones en cuatro horas. Igual que tenga más de 10 deposiciones en 24 horas".

A los pequeños "desmadejados y con la boca seca" hay que prestarles también la atención debida. En condiciones así, los acudientes deben buscar ayuda médica en el menor tiempo posible.

"No los deben automedicar, es que eso puede causar en ellos daños en sus órganos y hasta convulsiones. Pueden haber contraído alguna condición gastrointestinal que se deba manejar desde lo hospitalario", precisó Montoya.

De lo respiratorio

Los adultos y los menores disfrazados durante esta celebración pudieron contagiarse de distintas afecciones respiratorias como la covid-19, por lo que es preciso evitar el contacto posterior con adultos mayores y pacientes inmunosuprimidos, para no transmitirles virus que pueden debilitarlos.

"Los cambios de temperatura también pueden afectarlos, por lo que conviene dejarlos en casa si presentan sintomatología, para no contaminar a otros. No es bueno mandarlos al jardín, a la escuela o al colegio, si tienen manifestaciones como flujo nasal, tos, etc. Tampoco hay que dejarlos salir si llueve", dijo Carlos Montoya.

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