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El estrés y el agotamiento de los docentes, por la carga laboral, impacta en su salud mental.
LA PATRIA | Manizales
La dirección de grupo de un primero de primaria, en un municipio del Eje Cafetero, sobrepasó el nivel de tolerancia de Ana María*, una psicóloga del magisterio. Tanto fue el estrés, que ese año dijo a sus familiares que prefería renunciar a la vida docente, si la volvían a encargar de niños tan pequeños. Ella se sintió afectada emocionalmente.
Juan David Galeano Posada, psicólogo egresado de la Universidad de Manizales, habló del impacto que tiene la salud mental de los educadores en la sociedad en general, toda vez que estos son los encargados de transmitir el conocimiento pedagógico y acompañar; mientras desde casa los forman en valores.
"La salud mental es un estado de bienestar cognitivo y emocional, en el que la persona puede interactuar positivamente con su entorno y construir un ambiente favorable para sí mismo. Abordar hoy la salud mental en los educadores es hablar de los altos niveles de estrés y agotamiento que reflejan, a través de sus actuaciones. Es una pandemia silenciosa que hay que tratar", dijo Galeano, que es el coordinador de Educación de la Secretaría de Desarrollo Social de Chinchiná.
También respondió:
¿Qué responsabilidad tienen en el tema los directivos de los planteles y las autoridades?
Esta es una problemática que tiene en jaque a los planteles educativos. Es un tema que requiere de mucha atención, de mucha participación y de intervención por parte de las autoridades. Se tiene que hacer algo por la salud mental de los profesores dentro y fuera del aula.
¿Qué debe priorizarse?
Tienen que hacerse actividades enfocadas al bienestar laboral. No solo se debe ver al profesor desde una perspectiva de enseñanza, de aprendizaje; sino como una persona que está prestando un servicio a la sociedad y que requiere de una especial atención, en todas sus dimensiones. Es tarea también de las secretarías de Educación, el promover espacios de capacitación en los que los docentes puedan relajarse. Encuentros en los que reflexionen y hagan proyección de emociones. Es que todos los docentes tienen sus propias historias de vida, que merecen cuidarse, protegerse.
Factores de riesgo...
- El estudiante conflictivo. Es decir, el de difícil manejo en el aula, ya sea por pautas de crianza o porque tenga algún trastorno o afectación en su salud mental.
- La crítica social. Hoy en día los docentes son muy criticados, algunas veces de manera injusta. A ellos se les atribuye, de manera injusta, el fracaso escolar de los alumnos. Eso lleva a estigmatizaciones, a señalamientos. Muchos docentes son maltratados desde lo moral, desde lo psicológico, incluso por los mismos superiores.
- Las condiciones laborales. Muchos no cuentan con las condiciones que les permitan tener tranquilidad y armonía. Tienen que tener espacios propicios para la socialización asertiva. Deben estar bien para educar bien y para fomentar el desarrollo.
- Formación adecuada. Deben capacitarlos en atención psicosocial, en el manejo de estudiantes con trastornos emocionales. Hoy hay desconocimiento de muchos docentes, al respecto. La formación, desafortunadamente ha sido insuficiente. Ellos son los portadores del saber pedagógico, pero les falta profundizar en el perfil psicosocial para acompañar a los estudiantes en la construcción de su proyecto de vida.
¿Qué papel juegan los padres de familia en esto?
Los patrones de disfuncionalidad familiar están afectando la salud mental de los docentes. Los padres de familia son cada vez más apáticos a los procesos de aula. Les cuesta asumir el compromiso como progenitores en la educación de los estudiantes. Eso afecta mucho en cómo el docente quiere atenderlos.
Hay que ver al docente como un aliado y muchas veces lo ven como el enemigo dentro de la construcción del proyecto de vida. Sobre todo, cuando hay posiciones contrarias, cuando en casa no hay normas ni una buena formación en valores. No puede seguir pasando que el docente quiera hablar e inculcar normas, valores y se choque con el sistema.
- Desde la acción propia...
Cada docente debe dar una especial atención a su salud mental, saber reconocer cuándo no se está bien. Es que no porque sean docentes, adultos, están exentos de verse cercanos al suicidio. Los administrativos de las instituciones educativas, las autoridades deben procurarles -articuladas- una salud digna, esto con la ejecución de programas y/o actividades que se adapten al grupo por tratar.
*El nombre de la protagonista de la historia se cambió.
En lo departamental
La Secretaría de Educación de Caldas realizará hoy una jornada pedagógica con el magisterio caldense, por lo que los alumnos no tendrán clase. Los docentes asistirán, en sus sedes respectivas, al taller 'Un espacio para ejercitar la salud mental'.
Por una prestación adecuada del servicio
"La salud mental de los educadores requiere de especial atención por las autoridades, pues ellos son la fuente de bienestar emocional para la atención integral de los estudiantes. Velar por la salud mental del docente es velar por la adecuada prestación del servicio educativo en las instituciones y planteles", dijo Juan David Galeano Posada.