12 de los 23 empleados que habían renunciado al Hospital San Marcos de Chinchiná, a mediados de noviembre, reanudaron labores. Les deben dos quincenas de octubre y una de noviembre. Sin embargo, llegaron a un acuerdo de pago con los directivos de la institución. Los 11 restantes, esperan la cancelación de sus sueldos y su liquidación.

Ellos estaban vinculados con la entidad de salud, a través de la Asociación Nacional de Trabajadores Hospitalarios de Colombia (Anthoc) - Seccional Caldas. El Hospital requiere, como mínimo, de unos $500 millones para ponerse al día con sus colaboradores.

En el Concejo

Alejandra Soledad Marín atendió el llamado de los concejales de Chinchiná, quienes la requirieron en la sesión del pasado martes con el propósito de que aclarara la situación financiera por la que atraviesa el centro asistencial.

Se conoció que, a la fecha, el hospital cuenta con 22 funcionarios de planta y 237 contratistas; de los cuales 80 son administrativos, 60 asistenciales y 97 están afiliados a Anthoc.

Los corporados cuestionaron la falta de pago, a tiempo, de los sueldos; también lo de una deuda con la cooperativa Cooviser.

Frente a la deuda dijo: “El flujo de caja no es suficiente para garantizar esos pagos, cuando ingresé en septiembre del año pasado se le debía a Cooviser unos $470 millones”.

Marín resaltó que, pese a los problemas, redujo en un 13% los costos de operación y logró en 14 meses de su administración, rebajar el pasivo de $13 mil millones a $4 mil millones.

No es nuevo

Esta no es una situación nueva para los colaboradores de la entidad de salud. Cabe recordar que en noviembre del 2022, 130 colaboradores vinculados a través de la Cooperativa Sanash entraron en huelga.

En esa oportunidad, les debían tres meses y medio de pago. Se supo que aún hoy a algunos de esos afectados les deben la liquidación.