LA PATRIA | MANIZALES

A César Augusto Roa Useche, natural de Ibagué, lo encontraron muerto con heridas de bala el pasado martes en la carretera que comunica al centro poblado de Puente Linda, en Nariño (Antioquia) con Florencia (Samaná).

El hombre, de 31 años, residía en el corregimiento de Puerto Venus y era conocido como Chéster. De acuerdo con el portal Mi Oriente, en panfletos que recientemente difundió la banda criminal Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), lo declararon como objetivo militar.

Los autores de las amenazas son supuestamente un manizaleño conocido como Camila y alias Chatarra, por quienes las autoridades antioqueñas ofrecieron recompensas.

A Chéster lo señalaban de ser un jíbaro e integrar una larga lista de personas amenazadas en los municipios limítrofes de Caldas y Antioquia a quienes señalan de ser chismosos, cuatreros, ladrones e informantes de la Fuerza Pública.

Además, tuvieron el descaro de considerarse autoridad, pues a quienes fomenten riñas o desórdenes, y no asistan a convites y reuniones los “sancionarán con multas de $500 mil” y los obligarán a “hacer labor social” con rocería en carreteras y embellecimiento de parques.

El terror de Camila

Este manizaleño sería el líder de la banda dedicada al narcotráfico y conformada por unas 40 personas, entre quienes habría desmovilizados de grupos paramilitares. Asimismo, de generar zozobra con los panfletos, estarían cobrando extorsiones tanto en negocios como en casas bajo el argumento de prestar seguridad.

Y si por un lado tienen que soportarse a las AGC, por otro está el Clan de Oriente, grupo liderado por Dúber, quien estaría bajo el mando de Camila, señalado además de asesinar en Nariño y delante de su esposa al campesino Tiberio Cardona, además de un líder social en Sonsón.

Camila, desmovilizado de las Farc, les colaboró a las autoridades para desmantelar un grupo delincuencial que azotaba en el Páramo de Letras y que supuestamente pertenecía al Eln.

Cultivos ilícitos

Entre Antioquia y Caldas se han detectado cultivos ilícitos y laboratorios para el procesamiento de la hoja de coca y aunque la erradicación se hace, según las autoridades, se llegó a negar la presencia de bandas criminales y de coca en la región.