LA PATRIA | MANIZALES 

50 años de condena les dio un juzgado de Manizales a los excomandantes del Gaula Caldas, coronel Martha Gañán; y de Risaralda, mayor Dillam Augusto Carrillo Cáceres, por sacar a un comerciante en el 2011, de un restaurante del barrio Palermo de Manizales, torturarlo, asesinarlo y calcinarlo en la vereda Las Palomas, de Palestina. Al parecer el hecho fue ordenado por la banda Cordillera, de Pereira.  

Asimismo se sentenció a 49 años de prisión al intendente Jorge Iván Ladino Montoya, exjefe de logística del Gaula en Risaralda.

El fallo los declaró responsables de los delitos de secuestro extorsivo agravado y homicidio agravado. Además, les impuso multas que oscilan entre los 18.000 y 19.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes, inhabilidad para ejercer derechos y funciones públicas.

En el curso de la investigación se conoció que la mañana del 8 de enero de 2011, el entonces 
capitán Cáceres Carrillo, en compañía una uniformada, se trasladó en un vehículo oficial desde 
Pereira hasta el restaurante en Manizales, área fuera de su jurisdicción. Sin que mediara orden judicial, el oficial retuvo a un hombre que departía con sus amigos.

La víctima, en el camino, fue golpeada sistemáticamente, inmovilizada con una táser y trasladada en diferentes carros. Finalmente, fue subida a un automotor que conducía el entonces subintendente Ladino Montoya, el cual fue incendiado y abandonado en la noche, en la vereda Las Palomas, entre Chinchiná y Palestina.

Las autoridades que atendieron la conflagración encontraron al hombre muerto en el baúl del vehículo, con evidentes signos de tortura, con varias partes del cuerpo mutiladas y rastros de haber recibido, por lo menos, 26 choque eléctricos.