Ilustración. Foto de www.prensarural.org/
El 29 de septiembre del 2007, sobre las 8:30 de la noche, Javier Andrés Moreno Marín y Janio César Sepúlveda Ambito fueron asesinados por integrantes del Batallón de Contraguerrilleras 57 Mártires de Puerres, en la vereda Trocaderos, de Neira. Los hicieron pasar falsamente como extorsionistas en un combate inexistente.
Son dos de los 6.402 casos de personas que fueron muertas ilegítimamente para ser presentadas como bajas en combate en todo el territorio nacional entre 2002 y 2008. Del total, al menos 235 en el Eje Cafetero: 111 en Caldas, 88 en el Quindío y 36 en Risaralda. Los más afectados del Eje fueron Calarcá (28), Manizales (27), Armenia (21) y Pereira (17).
La familia de Moreno Marín demandó y el Consejo de Estado condenó a la Nación. En la decisión se ordenó al Ministro de Defensa pedirle perdón a los afectados, en un máximo de tres meses, junto a la Cúpula Militar, para limpiar el nombre del fallecido y dejar claro que no era un criminal. Además, debe indemnizar.
El día de los hechos, Javier le expresó a su compañera sentimental, con quien tenía una bebé de siete meses, más otra hija, que iba a acompañar a un amigo a mostrar un carro en Manizales. Nunca volvió. Ella recibió su cuerpo y tuvo que enterrarlo sabiendo que no era extorsionista, como dijo el Ejército.
La demanda la conoció primero el Tribunal Administrativo de Caldas, el 15 de octubre de 2015, y condenó a la Nación porque Javier fue contactado por orden del comandante de ese Batallón y llevado con engaños a la vereda Trocaderos.
Se simuló un combate y al lado de su cuerpo los soldados que participaron en los hechos le pusieron un arma.
Ahora, el fallo favoreció a la familia de Janio César. El Consejo de Estado declaró patrimonialmente responsable a la Nación–Ministerio de Defensa–Ejército Nacional, de los perjuicios causados a los demandantes con la muerte de su familiar, el 29 de septiembre del 2007.
Deben pagarles entre 50 y 100 salarios mínimos legales mensuales vigentes, más otras sumas por lucro cesante
"¿Quieren estar 4 meses en el monte o quieren estar relajados en la casa?", les decían a los uniformados para animarlos a cometer ejecuciones extrajudiciales. En ese 2007 se reportaron 95 "bajas en combate".