A Tas o Gapa, como lo conocen en Riosucio, lo condenaron en el 2010 a pagar 27 años por homicidio. Sin embargo, tras pagar 12 de esos en prisión, le otorgaron el beneficio de la detención domiciliaria en el 2022, lo que se convirtió en un problema para los vecinos y en la pesadilla para la familia de un hombre que ahora está en silla de ruedas.

El 23 de diciembre pasado, luego de salir del sepelio de Cristian Alexis Tirado, asesinado dos días antes, una persona tuvo un altercado con Tas, quien estaba, al parecer, pasado de tragos. Este violaba su permiso a sus anchas, sin brazalete o sin que alguna autoridad lo supervisara.

Luego del entierro, cuando la gente regresaba a su hogar, el sujeto atacó a un hermano del hombre con quien tuvo el problema. Cuando se subía a la moto, le propinó una puñalada en la espalda y le afectó la columna. La Policía lo capturó momentos después.

Primero trasladaron al herido al hospital de Riosucio, pero debido a la delicada lesión, tuvieron que remitirlo a Manizales. Dos días después le dieron la mala noticia: la médula estaba comprometida y perdería el movimiento de sus piernas.

El afectado ahora permanece en silla de ruedas y no sabe qué hacer, pues se dedicaba a la minería y con eso veía por su madre. Debe costearse medicamentos y terapias para ver si tiene alguna posibilidad de recuperar el movimiento, pero todo es costoso y no cuenta con dinero.

Una hermana contó que a punta de préstamos y rifas hacen lo posible por ayudarle. Sin embargo no es suficiente. Mientras tanto, el atacante permanece detenido en la estación de Policía y no se ha ordenado su traslado a una cárcel.

Negligencia y demoras

A Tas lo conocen como un vecino problemático, pues en diversas ocasiones tuvo que acudir la Policía al barrio en el que reside porque arma el desorden, causa daños y hasta tiene otra condena por lesiones personales, según se aprecia en la página de la Rama Judicial.

Un testigo narró que fue este mismo sujeto, quien meses antes atacó a otro hombre en las mismas circunstancias, provocó que perdiera la movilidad de sus piernas y apenas se empieza a recuperar con la ayuda de un caminador.

La familia del joven que hoy permanece en silla de ruedas ha tenido que aguantar ante la lentitud de las instituciones. Comentó que el día de los hechos se buscó a la Fiscalía para denunciar el hecho y nadie trabajó ese día, tuvieron que buscar la ayuda de amigos para que los recibieran el 24 de diciembre.

Aclaró que la Policía atendió la situación, se tomó declaración, aunque existe el temor de que no se trate el caso como un intento de homicidio, sino como lesiones personales. A eso se suma que Medicina Legal no los ha atendido y siguen en espera porque les indicaron que hay otros casos retrasados desde diciembre.

Buscan colaboración

El afectado requiere de ayuda para su manutención y el tratamiento de sus lesiones. Si desea colaborar, puede donar al Nequi 3193805533, a la cuenta de ahorros de Davivienda 0570096670082096 o comunicarse al 3128752721.