Hacerle frente al microtráfico, el que consideran ahora el principal problema de seguridad para los municipios que limitan entre Caldas y Antioquia, fue el compromiso que autoridades de ambos departamentos asumieron tras el consejo de seguridad que se realizó el viernes en Aguadas.

Julio y agosto fueron meses de golpes certeros contra la delincuencia, tras la captura del manizaleño Carlos Alberto Herrera, alias Camilo y líder del Clan de Oriente; y de Johnny Alexánder Ramírez Arenas, alias el Diablo y cabecilla de el Mesa, señalados de extorsión, tráfico de estupefacientes, homicidios y amenazas en las poblaciones limítrofes.

Juan Carlos Ramírez, alcalde de Aguadas, destacó que la detención del antioqueño servirá para llevar tranquilidad al municipio y una mejor percepción de seguridad, pues esta organización está vinculada con los homicidios de los últimos meses e influyó en el tema del microtráfico.

Julian Andrés Guerrero, delegado de la Secretaría de Seguridad y Convivencia de Antioquia, mencionó que se adquirieron compromisos como fortalecer las zonas seguras con compañía de Ejército, Policía y Fiscalía, y articular acciones contra la venta de drogas.

Guerrero también hablo sobre la necesidad de contar con una mejor articulación en los puestos de control entre ambos departamentos, con campañas contra la extorsión y así evitar que otros grupos delincuenciales ocupen los espacios que dejaron el Mesa y el Clan de Oriente.

Así mismo, el coronel Julián Riveros, subcomandante de la Policía en Caldas, dijo que la guardia no se puede bajar y por eso se continuará con patrullajes urbanos y rurales, además del fortalecimiento de las redes de participación cívica que permitan identificar los problemas que más afectan a la comunidad en materia de orden público.