Foto | Archivo | LA PATRIA
Óscar Tulio Lizcano, excongresista caldense, estuvo secuestrado por las Farc en la selva de Chocó.
La Sala de Reconocimiento de la JEP imputó a siete antiguos integrantes del Bloque Noroccidental de las Farc, que tuvo influencia en el occidente de Caldas y en Risaralda.
Los halló responsables por crímenes de guerra y de lesa humanidad de toma de rehenes, graves privaciones de la libertad, asesinato, violencia sexual, tortura, desaparición forzada, atentados a la dignidad personal y tratos crueles e inhumanos.
Estos son los responsables:
1. Luis Óscar Úsuga (Isaías Trujillo o el Viejo): Fue comandante del Frente 34, entre 1987 y 2008. Fue integrante del Estado Mayor del Bloque Noroccidental, desde 1993. A partir del 2008 fue comandante del todo el Bloque. Operó en el centro de Antioquia, en municipios como Caicedo y Dabeiba.
2. Jesús Mario Arenas (Marcos Urbano): Fue comandante del Frente Urbano Jacobo Arenas entre 1993 y 2006. Fue integrante del Estado Mayor del Bloque Noroccidental, desde 1993 hasta 2006. Entre 1998 y 2006, fue el coordinador de los frentes ubicados en Medellín y el Oriente antioqueño, con una agrupación conocida como el “bloquecito”.
3. Rodolfo Ruiz Restrepo (Víctor Tirado): Fue comandante del Frente 57 entre 1993 y 1998. Fue integrante del Estado Mayor del bloque, entre 1993 y 2000. Operó Gran Urabá y Córdoba.
4. Martín Cruz Vega (Rubín Morro): Fue comandante del Frente Aurelio Rodríguez entre 2000 y 2014. Fue integrante del Estado Mayor del Bloque, entre 2003 y 2014. Fue segundo al mando del Frente 5º, entre 1996 y el año 2000. Operó Gran Urabá y Córdoba y en el Suroriente de Chocó, occidente de Caldas y Risaralda.
5. Ovidio Antonio Mesa Ospina (Anderson o Carranza): Fue comandante del Frente 36, entre el 2003 y 2017. Comandante del Frente Aurelio Rodríguez, entre 1997 y 2000 y segundo de este mismo frente, entre 2000 y 2003. Además, fue suplente del Estado Mayor del bloque, entre 2000 y 2017. Operó en Chocó, occidente de Caldas y Risaralda. También en Norte, Nordeste y Bajo Cauca antioqueños.
6. Pedro Baracutao (Pedro Baracutao): Fue comandante del Frente 34, entre 2008 y 2017. También, fue integrante del Estado Mayor del Bloque, entre 2014 y 2017. Operó en el Centro Suroccidente de Antioquia.
7. Jhoverman Sánchez Arroyave (Rubén Cano o Manteco): Fue comandante del Frente 58 desde 1998 hasta el 2017. Asimismo, fue suplente del Estado Mayor del Bloque Noroccidental, entre 2003 y 2017. Operó en el Gran Urabá y Córdoba.
De acuerdo con la JEP, estos excomandantes cometían los secuestros con el fin de financiar su estructura, para forzar el intercambio de guerrilleros presos y para controlar los territorios donde operaron: toda Antioquia, el sur de Córdoba, el norte del Chocó, Risaralda y Caldas.
Hasta el 14 de agosto pasado, se acreditó a 4.052 víctimas en el caso 01 que investiga los secuestros de las Farc, de los cuales, 314 los cometió el Bloque Noroccidental.
La VIII Conferencia Nacional Guerrillera de 1993 le asignó a este grupo la misión de crear condiciones político-militares para controlar los territorios de Medellín, Urabá y la frontera con Panamá, y debían dominar las vías terrestres que conectaban a Medellín con el Urabá, el Bajo Cauca antioqueño, el suroriente del Chocó, el occidente de Caldas, Risaralda, y la autopista Medellín - Bogotá. Además, debían controlar la frontera con Panamá.
La labor era la de conseguir dos millones de dólares anuales que debían enviar al secretariado. El secuestro y la extorsión, junto con los ingresos derivados del narcotráfico y la minería ilegal, fueron las fuentes de este dinero.
Según la JEP, el coordinador del Secretariado era Luciano Marín, conocido como Iván Márquez (quien incumplió el Acuerdo Final de Paz y se rearmó). Detrás de él había tres comandantes, entre quienes estuvo, entre el 2004 y el 2008, Manuel de Jesús Muñoz Ortiz (Iván Ríos).
El secuestro de Lizcano
Lo asesinó Pedro Pablo Montoya (Rojas), un guerrillero que le prestaba guardia y quien luego se entregó al Ejército. Iván Ríos tuvo en cautiverio a Óscar Tulio Lizcano, padre del ministro de las TIC, Mauricio Lizcano.
El secuestro del político se dio el 5 de agosto del 2000, en Riosucio (Caldas). Estuvo en cautiverio ocho años y dos meses entre Risaralda y la selva húmeda del Chocó, custodiado por unidades al mando de Martín Cruz Vega (Rubín Morro).
Vega reconoció su responsabilidad por ese secuestro ante la JEP: “El daño causado a Lizcano fue sin duda grande, en especial si se tiene en cuenta que era un hombre mayor de edad y estaba muy enfermo y lamentablemente duró mucho tiempo retenido”.