Foto | Cortesía Policía Caldas | LA PATRIA
Las armas se habrían usado para cometer actos sicariales y para intimidar en el oriente caldense.
LA PATRIA | MANIZALES
Por homicidio agravado, porte de armas de fuego y concierto para delinquir, investigadores de la Policía de Caldas y del CTI capturaron en La Dorada a dos personas mediante orden judicial y les imputaron cargos a cuatro más que están en la cárcel.
De acuerdo con las autoridades, estos sujetos harían parte de la banda criminal la Empresa o los Paisas, señalada de cometer asesinatos, torturas, extorsiones, desapariciones forzadas y vender estupefacientes en Caldas, Boyacá, Tolima, Cundinamarca y Antioquia.
Cayeron Sombrerón, presunto cabecilla de 58 años y natural de Puerto Boyacá, y Chupa, de 54. El primero es hermano del Gurre, quien le daba órdenes desde la cárcel, y con las investigaciones se lograron esclarecer nueve homicidios cometidos en el oriente caldense.
Víctimas de estos delincuentes indicaron que utilizaban armas de fuego de corto y largo alcance para intimidar y generar zozobra en la comunidad, así como para cometer homicidios de personas que no los apoyaban o les tenían competencia para la venta de estupefacientes.
Hasta la vereda Vega Grande, entre La Dorada y Victoria, llegaron los investigadores, en donde hallaron un depósito subterráneo con un fusil calibre 5.56, dos pistolas Glock y un arma Glock con una mira israelí conocida como kit roni, de alta precisión. Además, había ocho proveedores y 135 cartuchos para estas.
La Fiscalía presentó a los seis señalados ante el Juzgado Quinto Promiscuo Municipal de La Dorada. No aceptaron cargos, pero se ordenó recluirlos en la cárcel, aunque cuatro ya estaban detenidos por delitos anteriores.
Sitios de influencia
La Empresa tiene su actuar criminal en Honda y Mariquita (Tolima); La Dorada, Manzanares, Marquetalia, Victoria y Norcasia (Caldas); Puerto Salgar (Cundinamarca); Puerto Boyacá (Boyacá); Puerto Berrío, Doradal y el corregimiento de San Miguel, en Sonsón (Antioquia).
Extorsiones
Tenderos, finqueros, propietarios de droguerías, hoteles y prestamistas eran las principales víctimas de sus extorsiones. Entre el 2018 y el 2019 capturaron a 18 integrantes, entre ellos sus principales cabecillas militares y financieros, en su mayoría naturales del Magdalena Medio. Desde el 2008 han caído 115 delincuentes.