Fotos | Cortesía | LA PATRIA
Graffiti del Epl pintado en el ingreso al resguardo Cañamomo Lomaprieta.
La supuesta presencia de hombres encapuchados, con armas de fuego de largo alcance, graffitis alusivos al Epl y la quema de trapiches tienen en alerta a los habitantes de zonas rurales de Riosucio y Supía.
Esto denunció Andrés Felipe Lasso Ledesma, coordinador nacional de la ONG Colombia Visible, quien además cuenta con esquema de protección ante las amenazas que ha recibido por los señalamientos que hace.
“Es de conocimiento público el resurgir del Epl en Quinchía (Risaralda) que colinda con el centro poblado de Bonafont, donde se ha visto constantemente a personas armadas encapuchadas, con brazaletes alusivos a este grupo. Estas situaciones se pusieron en conocimiento del ministerio público en Riosucio”, dijo.
El activista relató que el pasado 17 de septiembre, mientras transitaba entre El Aguacatal y La Rueda con el objetivo de visitar el centro de reincorporación de La Pangola, encontró los graffitis.
Y fue en la noche de ese mismo día que se reportó la quema de un trapiche familiar en jurisdicción de Supía, que según el Cuerpo de Bomberos lo habrían provocado. 15 días antes se denunció un hecho similar en este municipio.
Lasso Ledesma indica que entre la comunidad hay temor a denunciar, pues al final todos se terminan dando cuenta sobre quién denuncia estos hechos.
Puso la denuncia en representación de la ONG para que se llevara a cabo un consejo de seguridad para tratar el tema de la presencia armada.
Sobre esos sujetos, indica, se trata de grupos pequeños de 4 o 5 desconocidos, quienes se cubren el rostro. Algunos llevan armas de largo alcance y se presume que se trata del Epl.
Limpios de grupos armados
La Policía de Caldas respondió que el pasado 18 de septiembre autoridades del resguardo Escopetera y Pirza denunciaron el hallazgo de los graffitis alusivos a grupos al margen de la ley.
Una vez se conoció dicha información se coordinaron acciones con el grupo de Derechos Humanos, la Estación de Policía y una comisión de la comunidad indígena.
Se acordó llevar a cabo patrullajes en vehículo y a pie, especialmente en sectores aledaños a donde encontraron las pinturas.
Tras entrevistas a ciudadanos y labores de vecindario, se llegó a la conclusión de que en el sector no hay presencia de personas armadas o de acciones que pongan en riesgo la integridad de los ciudadanos, quienes aseguraron gozar de sana convivencia y estar seguros.
En la valla de delimitación con el resguardo Cañamomo Lomaprieta encontraron un graffiti, pero desde el 2006 ya no están en la zona, según la autoridad policial. Sin embargo, aclaró que se seguirá investigando.
“Desde este momento hasta el día de hoy, Caldas ha sido declarada libre de injerencia de cualquier grupo de esta categoría. El trabajo desde diferentes ámbitos nos ha permitido gozar de esta tranquilidad y brindar este parte a cada uno de los caldenses, situación que no se ve afectada por la pintura en una valla” explicó la Policía en un comunicado.
Graffiti borrado
Un miembro de la Policía borró el graffiti en la valla, por lo que Lasso Ledesma cuestionó si esto estaba permitido. La Policía respondió que esto se realizó ante la solicitud que hizo la autoridad del resguardo.
“Esta decisión se adoptó en el marco de alcanzar un bien mayor, siendo este evitar pánico, zozobra e intranquilidad en la comunidad”.
Las quemas a trapiches
La Policía indicó que ante las quemas de trapiches especialmente en el resguardo de Cañamomo Lomaprieta existe una reserva legal porque existe una actuación penal en curso, en manos de la Fiscalía.
Desprotegido
Andrés Felipe Lasso Ledesma denunció que desde el 2023 recibe amenazas y lo señalan de auxiliar a guerrilleros, no solo por su labor en Caldas, sino también por denunciar con la ONG temas del acceso al agua potable y la protección de la UNP a líderes de grupos armados, mientras a los defensores de Derechos Humanos les brindan medidas blandas.
Para completar, en junio le desmontaron su esquema y tuvo que poner una tutela, y el Juzgado Primero Penal del Circuito de Riosucio ordenó una medida provisional para no desprotegerlo.