LA PATRIA | Manizales

Se conoció este lunes (16 de septiembre) que el hombre que viajó hacia París (Francia), y que es señalado de desaparecer al sacerdote caldense Darío Valencia, confesó que lo mató en Pereira y abandonó su cuerpo entre La Virginia (Risaralda) y Viterbo (Caldas), quizá por Acapulco.

Eso se lo habría confesado a la comisión de la Fiscalía que viajó a Europa a interrogarlo como indiciado, como le contó un investigador a LA PATRIA.

Hay que recordar que el padre salió a vender su carro el 25 de abril pasado y desde esa fecha se le perdió el rastro.

Luego encontraron el automotor en un lavadero de Viterbo, al parecer, manchado de sangre.

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Un fiscal manifestó que ahora el reto sería interpretar los croquis que haya entregado para ubicar la fosa y, con ayuda de los perros adiestrados, tratar de ubicar el lugar.

De lo contrario, hay que esperar la extradición de ese señalado, desde Francia hacia Colombia.

El fiscal que se entrevistó con el indiciado ya tiene las coordenadas y se reinició la búsqueda en la zona señalada.

Aún se desconoce por qué lo habría matado. Un allegado al padre Darío le dijo a LA PATRIA: "Hay que esperar que las autoridades actúen y puedan hallar el cuerpo".

Elí Valencia, padre del sacerdote, murió sin saber la suerte de su hijo.

La comunidad siempre añoró su regreso.

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