Alejandro Noreña Castro, vinculado al sonado caso de corrupción de Las Marionetas, fue hospitalizado.

Hoy se desarrollaría una audiencia de verificación de preacuerdo ante un juzgado especializado de Bogotá, pero durante la instalación de la audiencia se indicó que presentó un cuadro médico que se agudizó desde el viernes.
"Le dieron medicamentos y recomendaciones. Lo enviaron a casa, pero tuvo que solicitar nueva atención y le diagnosticaron cálculos renales. Debía guardar reposo y esta mañana se conectaría a la audiencia, pero su esposa informó que tuvo nuevo dolor intenso y está en el hospital nuevamente", se indicó en la diligencia.

Noreña Castro está en domiciliaria y tiene permiso para trabajar. Ya le avalaron un principio de oportunidad (beneficios a cambio de colaboración) por los delitos de concierto para delinquir y concusión. Ahora busca preacuerdo por otros señalamientos.

El caldense hacía parte la banda encabezada por el fallecido exsenador pacoreño Mario Castaño Pérez. Entre las situaciones que le atribuyen están ser el reclutador de personas desempleadas para ubicarlas en cargos públicos en entidades como el Sena Caldas, a cambio de exigencias económicas o apoyo electoral para el excongresista.

Se identificaron tres grupos.

• 1. A los que se les efectuaba una exigencia remuneratoria por la adjudicación de un contrato de prestación de servicios, con el fin de escalar estas dádivas al exsenador.
• 2. Personas de quienes era necesario alterar su hoja de vida, esto es su experiencia profesional, para lo cual se creó documentación falsa para que fueran adjudicatarios de un contrato de prestación de servicios en el Sena.
• 3. A las que se les exigió apoyo político a favor del político.

"Noreña Castro era la ficha de los políticos en el Sena: tuvo 21 contratos con el Estado hasta el 2022, según registros del Secop. Más de la mitad en el Sena, el resto con el Departamento de Caldas, la Promotora de Vivienda del Quindío, el Senado de la República y el Ministerio del Interior. Entre todos suman $571 millones", ha contado la Fiscalía en audiencias.

Ante la Corte Suprema declaró que era Juan Carlos Martínez Rodríguez el encargado de contactar a los particulares que serían nombrados o a los que se les darían contratos, previa autorización del exsenador, pero debían ser de la entera confianza de la organización, pues solo así se garantizaría la no delación de los hechos.

"Si no cumplían con los requisitos y condiciones para la contratación, Noreña Castro asumía la tarea de alterar las hojas de vida y los certificados de experiencia, con el fin de superar cualquier inconveniente en los procesos de selección.