Johnny Alexánder Ramírez Arenas, alias el Diablo y cabecilla de la banda de el Mesa, cayó el miércoles tras un operativo de la Policía en Bello (Antioquia). Este sujeto se había convertido en el principal objetivo de las autoridades caldenses, desde la captura del manizaleño Carlos Alberto Herrera, Camilo, líder del Clan de Oriente.

En el norte de Caldas se empezó a sentir el temor por la presencia de este grupo delincuencial a inicios de este año ante la aparición de panfletos, personas sospechosas y ejecución de homicidios, aunque las autoridades no confirman si este sujeto sería el determinador de los crímenes que se presentaron, especialmente en Aguadas.

Estos dos personajes se convirtieron en el principal objetivo de las autoridades antioqueñas y caldenses por su actuar criminal en los límites de ambos departamentos. Al manizaleño lo detuvieron el 23 de julio pasado y por él ofrecían $60 millones de recompensa.

Por el Diablo se prometían $50 millones y desde el 2021 estaba en el cartel de los más buscados en la región vecina. Al parecer, pretendía crear una línea de venta de estupefacientes en el norte de Caldas e incluso se supo que estaba intentando reclutar a jóvenes en Pácora.

Justamente en este municipio, la Policía identificó a un grupo de sospechosos que usaba una casa para expender drogas. Aunque les incautaron los elementos, no los capturaron porque no se comprobó que les pertenecieran. En Aguadas van 7 homicidios, aunque las autoridades descartan que tengan relación con el Mesa.

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, indicó en su cuenta de Twitter que el golpe se dio tras la ejecución de la Operación Luzbel II a la banda criminal que delinque en Bogotá, Cartagena y el Valle de Aburrá. Junto a él cayeron otros seis integrantes.

Su actuar criminal

El Mesa es un grupo delincuencial que surgió en Bello, dedicado a la venta de estupefacientes, extorsión, homicidios y desplazamiento forzado. Hoy en Aguadas se realizará un nuevo consejo de seguridad entre autoridades de Antioquia y Caldas, programado desde julio pasado. Justo en ese último fue que se aumentaron las recompensas contra los dos cabecillas ya capturados.