Para guardar la Morita, vehículo que donó el gobierno japonés, los Bomberos Voluntarios de Manizales tuvieron que usar gatos hidráulicos de dos toneladas. Tras realizar maniobras por un estrecho callejón, la taparon con plásticos.

De 60 miembros con los que contaban, 48 eran de planta. A todos tuvieron que liquidarlos y hoy se prestan para atender alguna situación solo por voluntad. Se vieron obligados a conseguir trabajo, especialmente como vigilantes.

Contra la pared

Sin avisarles con tiempo, les dijeron que se tenían que ir de su sede en la avenida Kevin Ángel porque por allí pasaría el intercambiador vial de Los Cedros. Les ofrecieron instalarse en otros espacios no aptos porque no cumplían con especificaciones técnicas, estaban en zonas de riesgo o en áreas rurales.

Los 97 años de tradición de este Cuerpo de Bomberos parecen esfumarse ante el poco apoyo que recibieron de la Alcaldía de Carlos Mario Marín, y de los nulos aportes de ahora debido a que no les firmaron contrato.

La única opción que les quedó fue moverse con sus equipos al Cisco de La Pelusa, en San José y apenas por un año. Allí no cuentan con un hangar, lo que dificultaría su reacción inmediata al sacar los vehículos, e incluso tuvieron que parquear uno en la sede de Infimanizales, en la Terminal de Transportes.

Lo que hagan en Manizales es por voluntad. Sin embargo, este Cuerpo de Bomberos hace parte del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo y si a nivel departamental o nacional los requieren, ellos actuarán con los recursos que otras entidades les otorguen.

Así ocurrió por ejemplo con las unidades caninas durante el fin de semana en Salamina. La Alcaldía solicitó su apoyo y sí que fue determinante su trabajo para hallar el cuerpo del campesino Aurelio Alzate, a quien tapó un derrumbe. Dos perros y sus guías, así como del equipo USAR (búsqueda en estructuras colapsadas), participaron en las labores.

Parte del contrato que tenían firmado con la Administración de Manizales era contar con 43 miembros en otras estaciones del Cuerpo Oficial de Bomberos, pero este año, la directora de la Unidad de Gestión de Riesgo, Alexa Morales, decidió no firmarles y para subsistir, acuden a otras labores.

Todo tiempo pasado

Una fuente mencionó que durante la administración anterior se realizó una distribución equitativa de recursos tanto para los bomberos oficiales como para los voluntarios. Así, las capacitaciones y el fortalecimiento en maquinaria y herramientas se otorgó a ambas entidades.

También se aportaban voluntarios a las sedes y esto servía como complemento ante la falta de personal. A ello se sumaron los espacios de reconocimiento y agradecimiento, así como eventos con familias de socorristas, lo que permitió mantener la armonía.

Dijo que el tema ya parece algo personal y antes de ofrecerles soluciones, los están limitando. Al parecer, la apuesta de Alexa Morales es dedicar todos los recursos al Cuerpo Oficial, incluso la sobretasa bomberil que antes era para los voluntarios.

Responde la UGR

Alexa Morales, directora de la UGR, aseguró que la sede de La Pelusa fue elección de los socorristas, quienes encontraron buenas condiciones para instalarse allí. Sobre la posibilidad de usar la edificación abandonada como hangar, dijo que no han recibido solicitud oficial, que desconocía la intención y está dispuesta a mediar con la oficina de bienes de la Secretaría de Hacienda para habilitar el espacio.

Puntualizó que no se firmó contrato porque ellos pedían $1.884 millones para su funcionamiento anual con unos 40 empleados, y la sobretasa bomberil es de $3 mil 400 millones, y debe distribuirla con el Cuerpo Oficial, que tiene 90 empleados.

Morales añadió que no están cerrados al diálogo, pero que se llegó a acuerdos con Defensa Civil, Cruz Roja, ByR y GER porque se acomodaron a los aumentos de ley, mientras que los voluntarios exigían pasar de $100 millones a casi $150 millones mensuales y el municipio no cuenta con la capacidad para eso.

Sobre la atención de emergencias, respondió que nunca se ha dejado de atender alguna y los bomberos ubicados ahora en La Pelusa, ofrecían apoyo en las labores propias del cuerpo de socorro. Dijo que esta unidad funciona hace 20 años y que son los oficiales los que llevan 97 años funcionando.

Frente al equipo USAR, señaló que el Cuerpo Oficial también lo tiene, que puede participar en rescates, pero están en proceso de acreditación.

Capacitaciones y extintores

Ante la falta de contrato, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios no cuenta con recursos para, por lo menos, tanquear los vehículos. Por esa razón, continúa con otra línea que consiste en capacitaciones, llenado de extintores, venta de seguridad industrial, cubrimiento de eventos, mantenimiento de redes contra incendios, asesoría en seguridad y salud en el trabajo y planes de emergencia para la comunidad y la empresa privada. El Cuerpo de Bomberos atiende las solicitudes en la línea 313 808 7792.

El hangar

El objetivo de los voluntarios es ponerle techo a una edificación donde funcionaba Assbasalud, en el mismo Cisco, y poder ubicar los vehículos allí. Sin embargo, no han obtenido respuesta de la Alcaldía.