LA PATRIA | MANIZALES

Pese a que lo atraparon en flagrancia, alias Rebolledo negó los cargos que le imputó una fiscal por hurto calificado y agravado tentado. Este sujeto, de 34 años, terminó detenido por uniformados que daban ronda por el sector de la Galería de Manizales, quienes lo pillaron en el momento en que amenazó a un ciudadano con un destornillador y se le llevó el celular, que guardaba en el bolsillo trasero del pantalón.

El hecho delictivo se dio diagonal al ARA de la Plaza de Mercado. La víctima contó que Rebolledo lo atracó y luego apareció otro sujeto, al parecer cómplice del delincuente, pero no lo pudo reconocer. Cuando el hoy procesado escuchó a los uniformados decir "Deténgase, Sijín de la Policía", emprendió la huida y tras una persecución lo atraparon en la carrera 17, entre calles 22 y 22A. En la escapada lanzó el destornillador en el sector de la carrera 17 con calle 21. Cuando lo agarraron le encontraron el celular robado.

Los curiosos le avisaron al afectado sobre la aprehensión, quien acudió a poner la denuncia en el CAI de la Plaza Alfonso López. Además, los que observaron el hecho querían agredir a Rebolledo, quien tuvo que ser protegido por los policías. "No tiene escrúpulos para seguir cometiendo esos delitos", anotó la fiscal.

Al acusado le dejaron claro que si indemniza al afectado tendrá una rebaja en la pena, pero que debe pagarla encerrado.

El abogado pidió vincular a su cliente a una fundación para que deje las drogas. La jueza mandó a Rebolledo a prisión, tras escuchar los argumentos de las partes, sobre todo lo relacionado con sus antecedentes.

"Prevalecen los derechos de los ciudadanos, por eso se debe sacrificar su libertad", decidió la juzgadora.

El aprehendido. 

El celular está avaluado en $500 mil.

La fiscal explicó que esta persona ha estado varias veces en la cárcel, pero no se ha resocializado. Enumeró procesos y condenas por el mismo delito. La más reciente, de tres años, que pagó hasta el 2022, cuando quedó libre. Tiene otras del 2011, 2008 y 2007.