El detenido.
Juan Mateo es muy conocido entre los habitantes del barrio Villahermosa, de Manizales, pero no por sus buenas acciones. Los habitantes indican que le tienen miedo y no denuncian sus posibles actos, por temor.
Ese fue un argumento usado por la Fiscalía para lograr que un juez de control de garantías lo mandara ayer a la cárcel por hurto agravado y calificado.
Su proceso es por una denuncia instaurada por un joven de ese barrio, quien contó que el 8 de julio pasado se lo encontró en la cancha del sector, calle 55 con carrera 11, y como lo conocía hace 6 años, lo saludó amablemente.
Le contó que estaba contento porque la mamá y la abuela le regalaron una tablet para sus actividades.
Sin embargo, del saludo se pasó al robo. Narró la víctima que Juan Mateo le pidió que se la mostrara y cuando la sacó, este se la arrebató y le dijo: "Ya es mía, ya perdió".
Acto seguido se la encaletó en la pretina. Cuando el afectado le reclamó, Juan Mateo sacó un cuchillo y lo amenazó: "Se abre o lo chuzó".
La víctima corrió hacia el CAI y denunció la situación. Minutos después vio de nuevo al posible ladrón y le comunicó a un policía, quien abordó al señalado, lo requisó, pero no le encontró nada.
Pese a eso, anotó el uniformado, Juan Mateo respondió que la tenía en otro lado y que la iba a devolver. Así lo hizo, pero rato después amenazó a su víctima con matarla si interponía la denuncia.
El 8 de agosto se emitió orden de captura en contra de Juan Mateo, que se hizo efectiva la Sijín esta semana. Lo llevaron a audiencia y no aceptó cargos. La pena si se acogía era de 12 meses. Para pedir la medida en cárcel se dijo que registra 16 comparendos por porte de armas blancas. "Alguien que permanece armado es un peligro para la sociedad", manifestó el juez.