A las 11:00 de la noche del lunes 9 de septiembre, Jhónatan, de 34 años, se movilizaba en un Aveo con placas de Girón (Santander), en compañía de su esposa y de su hija, de 9 años, por la Avenida Marcelino Palacio, rumbo a la iglesia del barrio Estrada, detrás de Fundadores, en Manizales.

Allí fue interceptado por alias Vergara, un sicario que llegó a la capital caldense con la idea de asesinarlo. Iba en una moto negra Auteco como parrillero.

Lo impactó en 3 ocasiones (clavícula, brazo, cráneo y un cuarto tiro fue en el parabrisas, de frente), pero no logró su objetivo.

Jhónatan, como pudo, resistió y logró conducir su automotor hasta un centro asistencial cercano, donde le salvaron la vida, mientras su hija preguntaba: "¿qué le pasó a mi papá?". La esposa no tuvo más opción que tapar a su niña con una cobija para que no observara esa terrible escena.

Mientras tanto, el atacante abandonó la moto en el sector de Suzuki, con dos cascos.

Reacción

Al tiempo, las autoridades dieron con el paradero de Vergara, quien debe responder por tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.

Lo aprehendieron minutos después en la carrera 19 con calle 27, cuando iba en compañía de otra persona. Vergara vio a los uniformados, se devolvió y arrojó algo. Lo alcanzaron, lo requisaron y se dieron cuenta de que lo que botó era un revólver calibre 38, con cuatro cartuchos percutidos (disparados).

Se enteraron de que 40 minutos antes al Hospital de Caldas ingresó una persona con tres lesiones con arma de fuego. Se estableció la conexión de ambos casos y se revisaron cámaras para determinar que las dos situaciones tenían relación.

El herido tiene 30 días de incapacidad.

A Vergara lo llevaron esta mañana a audiencia de control de garantías, en la que estuvo LA PATRIA, donde se exhibieron videos del momento del ataque y cómo los motociclistas pasan por la izquierda del Aveo y el parrillero saca un arma y dispara 4 veces. El último tiro lo hizo al parquearse frente al carro, voltear hacia atrás, y presionar el gatillo. Luego escaparon con rumbo a Fundadores.

Foto google maps

Medida

En la diligencia judicial no aceptó los cargos, en una pena que podría ser de 16 años.

"¿Qué hace una persona de Medellín, acá en Manizales, a esas horas de la noche, con un arma de fuego? La intención era matar a la víctima, la iba siguiendo y, perdónenme la expresión, la papaya fue en el momento de pasar los dos 'policías acostados, momento en que el afectado tuvo que disminuir la velocidad y ahí le dispararon", expresó la fiscal, al solicitar que mandaran a la cárcel al procesado por considerarlo un peligro para la víctima. Recordó que los casos de sicariato no son comunes en Manizales.

"Tendría problemas con gente del barrio Las Américas, como el Gordo y Rojas, que le dijeron que no podía volver a ese sector", expresó el ente acusador en la audiencia. Se citó una entrevista de la esposa del lesionado, quien contó que a la hora del ataque regresaban de Las Américas, tras adelantar una diligencia.

La juez, en su decisión, comentó: "Un carro en movimiento y unos sicarios en moto, una conducta absolutamente grave. Pudo ser una masacre (padre, madre e hija)". Le dio medida de aseguramiento en la cárcel La Blanca, mientras se surte el proceso.

El afectado no tiene antecedentes recientes. Su verdugo, por su parte, no registra procesos en los últimos cinco años. En el 2023 tuvo una investigación por el robo de una moto en un parqueadero de Medellín, pero fue absuelto.

Pago

LA PATRIA conoció extraoficialmente que el posible sicario llegó desde el barrio San Cristóbal, de Medellín, donde vive (a la Policía le indicó que habitaba en la Avenida Santander de Manizales), y fue contratado para asesinar a Jhónatan. Le habrían pagado $15 millones por ese encargo.

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