Cornelio Uchima, de 72 años, viudo, natural de Supía.
LA PATRIA | MANIZALES
Cornelio Uchima fue condenado a 10 años de cárcel por abusar de una menor de 14 años, pero una grave enfermedad le permitirá pagarlos en domiciliaria, tal y como lo establece la ley al respetar los derechos de los procesados. La decisión es del Juzgado Penal del Circuito de Riosucio, por actos sexuales abusivos con menor de catorce años.
Entre 2019 y 2020, en la vereda Alto Sevilla, de Supía, ocurrieron los hechos dentro de la casa de Uchima, conocido de la víctima, una niña de seis años. Estaban solos dentro de la vivienda y en uno de los cuartos el hoy condenado aprovechó dicha situación para manosearle por lo menos en 10 ocasiones en sus partes íntimas, por encima y debajo de la ropa, y exhibirle su miembro.
La menor le contó lo sucedido a su progenitora cuando regresó a su hogar, quien después de mucho pensarlo, pasados algunos meses, se dirigió con ella a la Comisaría de Familia de Supía para recibir ayuda profesional. Luego arrancó la judicialización, que terminó en condena.
Su defensa solicitó domiciliaria, pues tiene una grave enfermedad, incompatible con su vida en reclusión, debidamente acreditado por Medicina Legal,
"Me parecía extraño ver llegar a mi hija, de hacer mandados, muy agitada, como asustada, sin estar corriendo, pero no sospechaba nada. Después de saber lo sucedido, fui hasta allá a reclamarle, pero nada dijo, simplemente agachó la cabeza expresando: 'digamos que sí'", madre de la menor.
El sujeto le pidió una vez a la niña que fuese su novia. "Sentía mucho miedo, me daba asco cuando lo veía, con ganas de vomitar".
El juez ordenará exámenes periódicos al sentenciado a fin de determinar si la situación que dio lugar a la concesión de la medida persiste.