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Las víctimas sostienen que las agresiones ocurrieron entre la avenida Santander y la carrera 24.
Dos mujeres denunciaron los tocamientos de los que fueron víctimas en la avenida Santander entre calles 49 y 51. Aunque los hechos ocurrieron en mayo y en octubre de este año, con una diferencia de seis meses, describen al mismo sujeto y su mismo modo de actuar.
En el primer caso, la víctima relató que había acompañado a una amiga a realizar una diligencia en la clínica Ospedale y luego salieron a comprar algo al supermercado Olímpica, ubicado al frente del Hospital Infantil.
Cuando regresaban, una de ellas sobre el andén de la calle 51 con carrera 24, y la otra por la calle, un desconocido se le acercó a la primera, la abrazó con fuerza por la espalda y le rozó con violencia el pene sobre los glúteos.
En respuesta, la víctima gritó, el sujeto la soltó y siguió caminando como si nada hubiera pasado. Asustada, intentó pedir ayuda en un negocio cercano, pero la respuesta del hombre que atendía fue cerrarle la puerta.
La afectada mencionó que la acompañante salió corriendo a avisar a una patrulla de la Policía que estaba cerca, sin embargo, los uniformados les respondieron que no podían hacer nada más que dar una vuelta a ver si ubicaban al agresor.
Posteriormente acudieron a una Inspección y le recibieron la queja y la respuesta fue que sin nombre del victimario no podían hacer mucho. Le dijeron que revisarían las cámaras de seguridad y cuando regresó para saber en qué iba su caso, recibió la noticia de que no había videos, por lo que optó por acudir a la sede de la Fiscalía en la carrera 23 y las excusas abundaron, por lo que tampoco pudo denunciar.
La joven afectada residía cerca del lugar de la agresión sexual y tuvo que instalarse en otro barrio. Además, recibe atención psicológica que paga por su cuenta y mencionó que los concejales Christian Pérez y Julián García fueron los únicos funcionarios que la buscaron y expusieron el problema en el Concejo.
Otra víctima
El segundo caso ocurrió el martes pasado cuando una joven transitaba sola por el frente de Olímpica, iba hacia hacia su apartamento a las 8:00 de la noche. Sintió que un hombre la abrazó por la espalda y también cometió la misma agresión sexual que a la otra denunciante.
Ella gritó e intentó soltarse, y cuando lo logró, el acosador se fue caminando con frescura. Ante el susto, la mujer no pudo continuar su recorrido y se puso a llorar. Un amigo que pasaba cerca, la observó y la acompañó hasta la casa. Al día siguiente acudió al negocio, en donde solicitó los videos, pero le respondieron que solo con orden judicial se los podrían facilitar.
Luego de conocer las denuncias de ambas mujeres, la Policía de Manizales se comprometió con comunicarse con ellas para adelantar las investigaciones.
Rasgos del agresor
Según las víctimas, el agresor sexual mide aproximadamente 1.60 metros, es de piel trigueña y delgado. En el segundo ataque vestía un saco cortavientos azul oscuro, yin y aparentaba estar bien presentado.