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LA PATRIA | MANIZALES
Al salamineño José Cristóbal lo detuvieron en flagrancia por violencia intrafamiliar, negó cargos y evitaron pedir medida de aseguramiento, por carecer de antecedentes. Le advirtieron que no puede repetir las agresiones y tiene que presentarse cuando las autoridades lo requieran.
Eso pasó esta semana en una audiencia por un caso del barrio Bengala, de Manizales, dentro de una casa. Según la Fiscalía, unos policías patrullaban y los llamaron para atender un caso en una vivienda donde, al parecer, agredían a una mujer.
La señora contó que su primo hermano, con quien lleva 57 años conviviendo, le pegó puños en la cara y que quería denunciarlo. Los uniformados lo aprehendieron en ese mismo momento. "Estaba en una terraza, siempre hemos tenido roces, me ha intentado agredir, especialmente cuando está borracho. Consume de todo, mantiene tomando, fumando, le reclamó y me dice que no soy su mamá", narró la afectada.
La valoraron en la clínica Ospedale y dijo que ya no quería denunciar a su familiar, porque "no es tan mala persona".
"Estoy indeciso, no me acuerdo de que le haya pegado", expresó el señalado. Si aceptaba cargos la pena partía de 2 años, pero debía pagarlos en prisión.