Manizales. Hernán Darío Herrera, técnico del Once Caldas, instó el domingo después del juego que le ganaron 2-1 al Envigado, a que la prensa se “uniera” al equipo: “Solo me faltan ustedes (los periodistas). Unánse, júntense, no los estoy atacando, los invito a venir...”. Sin embargo, al Arriero, como le dicen, se le olvida que hay que rogarle para una nota o una entrevista con los medios. El pasado viernes, antes del partido, se le esperó una hora y media en la zona mixta y no apareció. Arriero, no es juntarse o unirse, es respetar los espacios de todos.

¿Y la libertad de informar?
Manizales. Muy curioso resultó esta semana en las audiencias iniciales, tras la captura de cinco personas por la muerte del funcionario de Anserma, que la Fiscalía pidiera reserva de la diligencia para evitar que terceros y externos al proceso conocieran detalles. Pero al día siguiente el propio ente acusador, mediante boletín de prensa, contó detalles como si nada. ¿Sería excusa para evitar la presencia de la prensa? Algo similar ocurrió la semana pasada en Manizales con una fiscal nacional y un caso de importancia para el país. Esta logró que LA PATRIA no pudiese publicar lo que pasó en la audiencia, mediante orden tomada por el juez tras su solicitud.

No responde

Pácora. Hay tristeza entre algunos líderes pacoreños por la actitud del alcalde, Juan Camilo Isaza González. Contaron que es una odisea lograr que responda una llamada o un mensaje por Whatsapp, cuando en campaña corría a hacerlo. Es más, a donde iba saludaba de mano y abrazo a los hombres, y de pico a las mujeres. Dicen que los únicos favorecidos son sus empleados más cercanos, unos más que otros. Lo peor, aseguran los quejosos, “es que se le ve mirando el celular, osea que falta de tiempo no es”.