vereda Gallinazo

Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA

La Tienda Sol y Sombra Restaurante desde hace 29 días no recibe a los comensales a los que estaba acostumbrado. Bayron Cuervo, su propietario, envía un mensaje para que la gente vuelva. "Regresen para que el turismo se reactive otra vez en Gallinazo. Esta zona no es peligrosa y tenemos buenos productos para servirles".

LA PATRIA | MANIZALES

Gallinazo es una vereda de Villamaría que turísticamente ha sido reconocida por su variedad gastronómica. Sin embargo, desde que el volcán está en nivel de actividad naranja los comensales se alejaron de la zona y en consecuencia los comerciantes se quedaron con sus negocios vacíos y pocos ingresos haciendo que algunos tengan que reducir su personal.

Graciela Alba Lancheros vende allí sancocho de espinazo, mondongo, ajiaco, bandeja paisa, carne asada, chorizo, plátano, costilla, morcilla, entre otros productos más. Trabaja de lunes a domingo, pero esa gran afluencia en su negocio denominado Sazón Criollo se hizo humo como el que sale de su fogón de carbón.

"Se redujeron las ventas en más o menos $2 millones y pago arrendamiento. Sube muy poquita gente por acá y los domingos también. El volcán no nos perjudica porque no tenemos quebradas que nazcan del volcán, pero a la gente le da miedo. Nosotros de esto vivimos y esto está casi como la pandemia porque la gente no sale, incluso es raro que el ciclista suba".

"No crean en todo lo que se dice"

Al igual que Graciela, a Fabián García Pérez, propietario de la Chocolera Montañera con amor en leña, las ventas van a la baja. "La gente tiene mucho temor de visitarnos por el volcán y la economía ha estado muy difícil por lo menos en un 30% se me redujeron las ventas. Por ejemplo en Semana Santa no tuvimos turistas de otras partes por lo mismo. Mi mensaje es que no crean en todo lo que se dice porque la gente malinterpreta las cosas y la verdad es que aquí todo está normal".

"El problema es la desinformación"

Claudia Patricia Cuervo Cuervo pasó de tener 12 empleados a quedarse solo con 4. Su restaurante se llama La Parrilla Montañera y a raíz de la emergencia del volcán describe la situación como "miedosa y nunca me había pasado una cosa de estas". Como comerciante se preparó para la Semana Santa, pero una reserva de personas procedentes de Cali le cancelaron porque "el Nevado va a explotar y por allá no vamos".

"Mis meseros todos son universitarios y las mujeres que están en la cocina todas son madres cabeza de familia, pero tocó despedir porque literal por acá no se ve nadie. De pasar de vender $3 millones o $4 millones no superábamos ni siquiera un millón. Conozco bien el tema del Nevado porque fui socorrista 10 años y les decía porque el impacto de esta zona si Gallinazo nada tiene que ver. Lo que le digo a la gente es que el problema de acá es la desinformación, de creer en lo que pasan por las redes".

Agregó que les ha mostrado mapas, rutas de evacuación y que en Gallinazo no hay ningún río que llegue directamente del Nevado. "Ya hicieron la alarma, dennos la solución porque nosotros dependemos de esto. Me duele tener que echar a la gente porque no hay con qué pagarles".

Claudia Patricia Cuervo Cuervo posa con dos de sus empleados e indica que hasta el momento ni la Alcaldía de Villamaría ni la Gobernación les da soluciones para no llegar a la quiebra.

Desde la Gobernación

El gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez, visitó ayer Gallinazo en compañía de algunos de sus funcionarios y fue enfático al decir que esta zona de Villamaría no tiene ningún riesgo porque está alejada de esos 15 kilómetros del volcán Nevado del Ruiz. "Invitamos a los caldenses, manizaleños y villamarianos para que sigan viniendo a disfrutar del turismo de naturaleza, del avistamiento de aves, de las aguas termales, de la gastronomía, de una economía familiar porque son familias que atendiendo a los turistas encuentran su sustento,. Así que a consumir caldense, venir y regresar a visitar este lugar tan maravilloso con tantas posibilidades gastronómicas.

Jefferson David Murcia Murillo, propietario del establecimiento Asados Sarita, expresó que la gente que llega de otras ciudades se abstiene de ingresar a la zona afectando el turismo. "Nos hemos visto perjudicados. Mi mensaje es que vuelvan, que esta zona no es peligrosa y que tenemos buenos productos para servirles".