LA PATRIA | Manizales

Marulanda está incrustado en la cordillera Central, a cuatro horas de Manizales en carro. Cuenta con varios pisos térmicos entre ellos la zona de páramo, ubicada en el trayecto vía de San Félix (Salamina) al municipio ovinocultor de Caldas.

El visitante inicia su recorrido con pesca deportiva en la Truchera Guarinó, en la vereda El Páramo, continúa la ruta hasta el Alto de la Virgen, donde ya desde vía pavimentada se puede avistar el Valle de Cabras, donde está un bosque de palma de cera, el árbol nacional.

Se llega por esta misma ruta a la hacienda La Esperanza, propiedad de la Cooperativa Ovina. “Se tienen los rebaños de ovejas, donde se puede interactuar con borregos, conocer de su ternura, de su bondad. También ver la esquila, actividad económica que permite obtener la materia prima para la elaboración de hilos de lana con las que se fabrican ruanas, ponchos y cobijas", indica Marco Tulio Henao Trujillo, coordinador de Turismo de Marulanda.

Al llegar al casco urbano se recorren las calles enmarcadas por sus casas en arquitectura colonial de tabla parada pintadas de colores vivos. En el parque se puede ingresar a la Cooperativa Ovina, donde se aprende sobre la transformación del hilo de la lana en elementos artesanales.

Para terminar el recorrido se le puede dar gusto al paladar, probando manjares de su gastronomía como el kumis con cuca, la arepa de mote y las panelitas de leche.

Calles con sus casas en tabla parada, tapia y bahareque, pintadas de colores vivos y atractivos naturales han hecho merecedor a este municipio como el único en Caldas en el programa de Pueblos que Enamoran de Fontur.

Luis Enrique Marulanda Marulanda trabajó 26 años en la Cooperativa Ovina y ahora sirve de guía, cuenta del proceso y suelta datos como que la maquinaria es del año 1892. "Esta es la parte principal de Marulanda, se distingue por sus productos en lana. Invitó a toda la gente que nos visite y conozca cómo se hace una ruana", expresa.

En la finca La Esperanza vive María Eugenia Carmona Martínez, fuera de atender a su familia, también cuida a los borregos que han quedado huérfanos dándoles tetero con leche de vaca. "Quiero invitar a la gente de otras partes para que visiten nuestro pueblo y entren a la finca La Esperanza donde se encuentran los ovinos”, afirma alegremente.

En las imponentes montañas se encuentra una reserva natural de palma de cera, ubicada en la finca Cabras, vereda Mollejones. En su recorrido, a pie y a caballo, se disfruta del avistamiento de aves mientras se camina entre robledales y se cruza el río Guarinó.

Marulanda está a 2.619 msnm, a principios de julio la Luna custodia el municipio.

En la Truchera Guarinó Julio Torres Marulanda lleva 35 años ofreciendo a los visitantes una experiencia de pesca y gastronomía, cuenta con veinticinco mil alevinos para que el comensal pesque lo que se va a comer o llevar.