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El Once Caldas seguirá administrando el estadio Palogrande. El Municipio no solo anuncia reestructuración del comodato, sino también una inversión de $6 mil millones para su remodelación.
LA PATRIA | Manizales
26 mil personas llegaron el pasado domingo 10 de marzo al estadio Palogrande. Muchas se quejaron por los precios de los comestibles, las bebidas y los helados, y hasta la mugre de las sillas. Un vaso con gaseosa vale $4 mil; un paquete de pandeyucas, $6 mil, y un chococono, $5 mil.
¿Y los responsables? Los arrendatarios dicen que deben pagar mucho, otros opinan que, como no dejan entrar nada de comida, los vendedores abusan sin ningún control.
Los locales del estadio, durante un partido, los explota hoy comercialmente la Fundación Once Caldas, su administradora. Ante Envigado, por ejemplo, abrieron 13 puestos de comida ($85 mil cada uno), 12 de paquetería ($50 mil) y 8 para vender tinto ($50 mil).
El hecho podría tener un giro con el nuevo comodato que firmaron el pasado viernes el Municipio de Manizales, propietario del escenario, y el Once Caldas por medio de su Fundación.
El Palogrande dejó de ser espacio reglamentario para competencias internacionales. Fue inaugurado el 30 de julio de 1994, remodelado para el Sudamericano del 2005 y el Mundial Sub-20 del 2011. Pero por la falta del cuidado, tanto del Once Caldas como de la Alcaldía, es feo y obsoleto ante la mirada pasiva de los entes de control.
Las pantallas no sirven desde hace cinco años; el techo debe ser cambiado por norma; las gradas y las sillas se ven sucias y manchadas. En el 2016 se dañó la máquina con la que mantenían la grama y el espacio les cogió ventaja. Desde hace un año muestra una nueva cara.
El viernes venció la prórroga de tres meses que el Gobierno del exalcalde Carlos Mario Marín le dio al comodato que se había firmado el 15 de septiembre del 2020 (3 años).
El alcalde, Jorge Eduardo Rojas, anunció la renovación del acuerdo (firmado el viernes, según el Secop), pero con cambios y $6 mil millones de inversión para recuperarlo en dos fases: "El comodato será distinto del que había. Debe quedar claro que nosotros somos los dueños del estadio", dijo el mandatario.
Agregó que el Club o la Fundación no podrán explotar comercialmente el escenario: "Le queda vetada al Once Caldas, lo hará en los partidos y con la tienda. No explotarán sino que funcionarán, desarrollarán la actividad. Solo lo podrá hacer la Alcaldía, porque sueño con que el estadio se debe transformar en uno de los espacios para eventos en la ciudad".
El año pasado hubo problemas porque el Club limitó el uso de la cabina de Acord Caldas (agremiación de periodistas deportivos) a pesar de estar escrito en el documento, y el desarrollo del partido de los exjugadores de Once Caldas y Boca Juniors a beneficio de la Fundación Santiago Zapata.
El Alcalde habló, también, de la autonomía que tendrá para usar el estadio: "El Municipio tendrá derecho a realizar cualquier actividad, a permitir cualquier actividad, obvio, siempre y cuando no se cruce con un partido del equipo".
En cuanto a la remodelación, explicó: "En la primera, de $3 mil millones, tenemos que remodelar las baterías, que son una vergüenza; los puntos de venta, que no pasan de puestos de concreto; los pasillos y las fachadas, tanto interna como externa. Y obvio, un plan de choque para limpiar las sillas".
En la segunda, por $3 mil millones, intervendrán "la iluminación, que debe quedar con tres niveles de servicio: 1. para competencias Conmebol; 2. para competencias locales, y 3. que permita el uso todas las mañanas para nuestros deportistas y caminantes", recalcó Rojas.
También, destacó la importancia de cambiar el techo, el cual es de asbesto, material que hoy no está permitido en este tipo de escenarios que albergan personas.
"Nosotros no tenemos disculpas y el Once Caldas tendrá que hacer el mantenimiento ideal, con responsabilidad, como comodatario, y nosotros haremos la supervisión debida. Seremos contundentes".
Las pantallas gigantes para el estadio podrían llegar por medio de una alianza con una empresa privada, lo que le permitiría explotarlas comercialmente, previo acuerdo de las partes.
El Palogrande, orgullo en décadas pasadas como el mismo Once Caldas, hoy pide a gritos un administración responsable para volverlo a tener como alternativa para competencias internacionales.
Los demás usuarios
En el estadio Palogrande hay otros deportes que tienen su asiento allí y comparten el escenario con el Once Caldas. Para el servicio de energía eléctrica hay un contador para cada local. El agua, entre tanto, solo tiene un conducto y es el que le facturan al Once.
Por eso, Coyotes y los Senior Máster (atletismo), Gladiadores (boxeo), el club de la Pelea, yudo, taekwondo, pesas, boxeo y hapkido pagan la luz y les pagan el agua. Por su parte, la Liga Caldense de Fútbol paga los dos servicios.