Doña Lilia, preocupada por el futuro de Luisa Fernanda Molina, para que no "cogiera malos pasos", la incentivó para que jugara ajedrez. Ella, con 13 años aceptó y ahora, 16 años después, es la reina de Caldas en los Juegos Paranacionales.

Este jueves logró su tercer oro. Ganó en la modalidad de activo con 6 puntos, superando por 2 a Teresa Rodríguez y a Nubia Tarazona por 4.4, ambas de Norte de Santander. Antes lo había hecho en el clásico y por equipos con Carolina Buitrago.

"Me enseñó a jugar el novio de mi mamá y luego me llevaron a la Liga y allí empecé el proceso con Nelson Barco y Félix Correa", cuenta la estudiante de la licenciatura de básica primaria de la Universidad Tecnológica de Pereira.

Luisa participa en los Paranacionales porque padece de hemiparecia izquierda y mielitis transversa. Estas dos enfermedades le impiden que el liquido que corre por su columna vertebral, no vaya bien hacia su lado izquierdo, algo que también le quita fuerza: "Esa es mi condición".

Después de Nelson Barco y Félix Correa, Luisa fue dirigida por Jhón Édison Muñoz y ahora se prepara bajo la batuta de Agustín Nieto, de Villamaría.

"Con ellos vivo agradecida, cada uno aportó lo suyo para permitirme que creciera para poder llegar acá", indica la ajedrecista que hace cuatro años, en Bolívar 2019, logró un oro.

Pero Luisa quiere más en el mundo del ajedrez: "Me voy a seguir preparando para volver a ganar los oros acá y representar a mi país", indica la hija de doña Lilia, la hermana de Paola y la sobrina de Adolfo, con quienes vive en Betania (Fátima).