LA PATRIA | MANIZALES

"A construir sobre lo construido para seguir sacando adelante la caficultura del país".

En esto coinciden dos de los candidatos que aspiran a la gerencia de la Federación Nacional de Cafeteros y que fueron seleccionados en la terna que eligió el Comité Directivo de la Federación el pasado jueves, dentro de las 45 hojas de vida que se presentaron y de las siete que se seleccionaron.

Dentro de ese grupo se incluyeron a Sandra Morelli Rico, la única mujer que se había escogido entre los siete finalistas; el huilense Germán Alberto Bahamón Jaramillo, quien viene de liderar Apple Colombia, y Santiago Pardo Salguero.

LA PATRIA tuvo la oportunidad de hablar con Pardo Salguero y con Morelli Rico. Bahamón Jaramillo sostuvo que prefería responder a partir del lunes, cuando se inicia su recorrido por el país, empezando por Manizales.

Santiago Pardo Salguero

Estudió Economía en la Universidad de Los Andes. Cuenta con maestría en Asuntos Internacionales de la Universidad de Columbia en Nueva York (Estados Unidos). Fue vicepresidente de Analdex; coordinador de negociaciones del Consejo Gremial; jefe negociador de varios tratados de libre comercio como los de Europa, Corea, Turquía y Panamá; director de la Federación de Cafeteros para Asia, y embajador de Colombia ante Japón.

1. Tenemos unos retos muy grandes para lograr una mayor productividad en la cosecha y poscosecha, y es allí donde toca transformar la institucionalidad para ser más innovadores e incorporar mayor tecnología, que esos servicios públicos cafeteros novedosos sean adoptados, pues a veces hay una aversión de muchas familias cafeteras al cambio tecnológico.
2. Ante la variabilidad en los precios del café es fundamental renovar la estrategia de valor, teniendo en cuenta que la institucionalidad tiene unas capacidades muy grandes y puede lograr productos diferenciados con mayor valor agregado, no solo en verde, tostado y liofilizado para maximizar todas esas oportunidades de ingreso. Es muy importante aliarse con jugadores globales en Asia, Norteamérica y Europa para generarles mayor retornos de ingresos a los caficultores.
3. Hubo dificultades con las cadenas de suministros, lo que pasó con el mercado de futuros, y por eso es muy importante consolidar esa cadena de valor agregado para que se generen economías de escala, junto con las cooperativas, con la institucionalidad y con Almacafé, para lograr un mayor precio al productor.
4. El reto de todo esto es que si somos exitosos transformando la caficultura, ajustando la institucionalidad y avanzando sobre lo que ya se construyó, pues al final del día vamos a lograr ese empalme generacional para que el café y todo lo que está a su alrededor sigan siendo una opción de vida en muchos departamentos de Colombia.
5. La caficultura tiene unos riesgos y una inestabilidad inherentes ante las variaciones del precio internacional, por eso debemos minimizarlos con programas como caficultura por contrato, ajustes en los esquemas de compras a futuro, aumento de la productividad e incentivos para que la renovación de cafetales pueda mantenerse en ese porcentaje del 10% anual.
6. Soy de los que creen que hay que construir sobre lo construido y la institucionalidad viene casi por 100 años construyendo cosas muy positivas. De la gerencia de Roberto Vélez destaco la búsqueda de la unidad gremial, y eso es fundamental, trabajar en la institucionalidad para que siempre resguarde su legitimidad frente al Gobierno nacional y regional y ante los organismos internacionales para actuar unidos y ser más poderosos. También resalto esa cruzada internacional frente al reconocimiento de un precio justo para los caficultores, a lo cual le sumaría una revisión de la estrategia de valor, siendo bastante proactivos en las alianzas comerciales con proyectos rentables para las familias caficultoras de Colombia.
7. Hay que trabajar con los diferentes interlocutores de la institucionalidad y con el Gobierno nacional para reducir costos, controlar el precio de insumos y tener incentivos en fertilizantes para renovar con zoca y apoyos para nuevas siembras.
8. El debate sobre la siembra de cafés robustas en Colombia es un tema interesante del que tiene que hacer parte la Federacafé, con el fin de determinar si el país es capaz de ser productivo y competitivo, si le conviene o no, pero es un debate que es sano darlo, nunca se debe cerrar la puerta a este tipo de discusiones informadas.

Sandra Morelli Rico

Abogada, egresada de la Universidad Externado de Colombia, y socia fundadora y representante legal de Morelli Abogados. Estudió en la Universidad de Bolonia, en Italia, donde hizo un posgrado sobre Derecho Administrativo y Ciencia de la Administración. Es investigadora. Fue directora de la Especialización en Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid, directora Jurídica de la Federación Nacional de Cafeteros y contralora general de la República.

1. Este es un gran honor y un gran desafío hacer parte de esta terna. Entre mis propuestas está definir un conjunto de acciones coordinadas que pasan por continuar con la renovación de la caficultura, la investigación científica y las estrategias de valor agregado. Eso incluye un esquema de comercialización que no solo se quede en el café verde, sino dar el salto para llegar con cafés tostados, molidos y servidos al resto del mundo, como lo hace Juan Valdez. Lo ideal es que todo el café colombiano lo hiciera así, ampliando mercados a Asia, a Arabia Saudita y a Oceanía.
2. Hay que contribuir con la sustitución de cultivos ilícitos. En ese sentido hay que analizar la opción de sembrar cafés robustas con el fin de satisfacer la demanda nacional, considerando que son dos millones de sacos que se están importando. Obviamente, no se trata de reemplazar los cultivos de la zona tradicional de Colombia.
3. Es indispensable buscar la reducción de costos en la producción del café. Ante el gran impacto que tienen los agroinsumos, es bueno pensar en la importación masiva de fertilizantes e incluso en la producción de estos en el país.
4. Es vital implementar la pensión de invalidez para el productor cafetero.
5. Es necesario construir y mejorar las vías terciarias, en lo que la Federacafé tiene una gran experiencia, pues hay un déficit muy grande en la zona rural de Colombia.
6. Soy admiradora de la institucionalidad cafetera, con mucha experiencia y un gran ejemplo para el país.
7. Toca revisar por qué no está funcionando el fondo de estabilización de precios. Una gran idea que se quedó quieta.
8. Hay que fortalecer la unidad gremial y esta empieza por un gran respeto a la autonomía del gremio, pero también implica estar listos para oír las distintas opiniones. La unidad gremial no es unanimismo, sino estar acuerdo en aspectos esenciales y fundamentales, pero con capacidad de deliberar y discutir sobre los diferentes aspectos del sector cafetero.