LAPATRIA | MANIZALES

1. Basarse en los estándares internacionales de la contabilidad.

2. Tener una clara información financiera y económica.

3. Basarse y presentar estados financieros claros.

4. Y saber denunciar.

En estos cuatro aspectos se encuentran parte de las principales bases del contador público, profesión encargada de dar fé de los hechos económicos y financieros que se presentan tanto a nivel nacional como internacional.

Así lo resalta Héctor Jaime Correa Pinzón, presidente de la Asociación Interamericana de Contabilidad (AIC), entidad con cerca de 1 millón 250 mil contadores afiliados en América Latina; quien además es presidente de la Federación de Contadores Públicos de Colombia, con cerca de 10 mil contadores registrados en el país.

El planteamiento lo hace, justo hoy que se celebra el Día Internacional del Contador, al destacar la serie de retos y cambios que enfrenta esta profesión, teniendo en cuenta el contraste que hoy se vive tanto en Colombia como en el mundo entero, debido a la incertiudumbre general que se vive en materia económica y social.

En el caso nacional, la incertiudumbre económica y financiera parte de la cantidad de cambios que hoy enfrentan los colombianos, enmarcada en aspectos como la reforma tributaria, que ya se aprobó, sumada a la reforma a la salud, que ya se presentó ante el Congreso. Esto además de las que se plantean en el nuevo Gobierno, caso la pensional, laboral y política.

"Con todo este tipo de cambios se ha generado mucha incertidumbre en el sector empresarial del país que ha conllevado a que se disminuya la actividad económica y financiera, ya que todo mundo sigue a la expectativa", recordó.

Los efectos

En la parte internacional, los lineamientos de la Federación Internacional de Contadores (IFAC) plantearon la importancia de enfocarse y prepararse para la eventual reactivación de la economía, luego de los efectos de la Covid, y de empezar a vivir una época de pospandemia, con el fin de determinar hacia dónde debe ir el papel protagónico del contador para lograr esos objetivos y ser un colaborador en esa reactivación. Todo esto, en medio de otra serie de efectos que hoy se tienen como el impacto de la inflación, las altas tasas de interés, la situación económica del sector agropecuario por efectos de la guerra que Rusia le declaró a Ucrania y el elevado costo de los combustibles, que también impactó la canasta familiar.

En ese orden de ideas, para el experto, estas cuatro bases, aunque pueden ser elementales, siguen siendo primordiales en una

profesión que es la encargada de dar fe pública de los hechos económicos y financieros en el mundo y que además debe aportar para tener mejores controles de auditoría y así evitar la corrupción y la defraudación del sector público y privado.

"Es de las épocas complejas en la historia de la humanidad, ya que es una mezcla de estos efectos nacionales y mundiales que hacen que hoy tengamos que estar más activos y prestos para evitar este tipo actos de corrupción", resaltó.

¿Y la virtualidad?

En medio de estos hechos, para Correa Pinzón es necesario destacar el avance en la virtualidad, lo cual redujo la presencialidad, pero igual aumentó la responsabilidad del contador público para brindar esa fe pública de muchos eventos, así no estén presentes, pero que sí están refejados en los estados financieros y económicos del país.

Por ello, reconoció, este se convierte en otro reto para adoptar a esa nueva metodología, debido a que a muchos empresarios y contadores se les ha hecho complejo adoptar dichas herramientas tecnológicas.

Sin embargo, también recordó que hoy todas las autoridades jurídicas ya pueden probar la verdad de cualquier hecho económico o financiero, siempre y cuando se cuente con esos soportes físicos o virtuales, puesto que además es vital ir a las empresas para tomar reacciones y conocer que esos documentos son ciertos y fidedignos, destacó.

Ética, primero que todo

Las demás premisas, explicó el profesional, vienen por añadidura. Entre ellas tener claro que el contador público, como integrante fundamental de las organizaciones, es depositario de confianza y transparencia y por lo tanto debe asumir con responsabilidad los principales retos de la profesión contable desde la perspectiva económica, digital y científica, con el objetivo de ejercer un papel integral en el entorno empresarial y contribuir con las diferentes visiones, teniendo clara su formación continua para describir y conocer las tendencias económicas, los retos frente a la nueva era de la digitalización y reconocer los aspectos y procesos académico-científicos que condicionan esta profesión.

¿Y los principiantes?

Otro, reto según el experto es formarse cada vez más y afiliar a los contadores en Colombia, pues aunque se estima que en el país son unos 300 mil, hoy la Federación de Contadores Públicos de Colombia cuenta apenas con cerca de 10 mil registrados en el país. ¿Qué deben tener en cuenta quienes apenas salen de sus carreras e inician esta profesión? Correa Pinzón insiste en trabajar con mucha responsabilidad y disciplina, mucho juicio y compromiso y, ante todo, con mucha ética para hacer cada vez más serio y responsable el ejercicio de la formación contable en Colombia y en el mundo entero.

Cambiar o desaparecer

Rubén Darío García Grajales, presidente del Centro de Contadores Públicos de Manizales (Cedeconta) y Carolina Orozco Santafé, vicepresidenta, destacaron que los profesionales de la contaduría pública están sujetos a un mundo cambiante que los obliga a evaluar su capacidad de adaptación a los nuevos esquemas de negocios, o la reducción y posible desaparición en el mercado activo. Además recordaron que se está en un mundo donde se está trabajando para contar con más energías renovables, donde la población tendrá una expectativa de vida de más de 80 años, con jóvenes más longevos, más riesgos cibernéticos, más competencia entre ciudades, incluyendo su talento, la diversidad y la inclusión. Así mismo, en los próximos 5 años el 70% de la fuerza laboral serán millennials y centennials, habrá más demanda de emprendimiento, más experiencias digitales, mayor demanda personalizada, nuevos modelos logísticos, una balanza comercial cambiante, más inteligencia artificial, Blockchain y metaversos, y por ende, deberán tener la capacidad de leer esas nuevas tendencias para buscar una integralidad en su formación y generar valor agregado en las organizaciones. Por ello, recomendaron.

1. Reorientar la concepción de la profesión contable

Según el experto el contador no puede limitarse solo a liquidar impuestos, hacer registros contables y presentar informes financieros, ya que incluso en muchas empresas los registros los realiza el mismo software y los reportes son cada vez más programables y automatizados. "Los mismos contadores están cambiando la visión de su profesión y este es el reto que se debe asumir, involucrando nuevas tecnologías, experiencias, herramientas y servicios para optimizar la proyección de las empresas y salirse del modelo histórico, basado en el análisis de las operaciones pasadas que se ha venido manejando".

2. Conocer la normatividad aplicable a las operaciones internacionales:

Dada la globalización, las organizaciones tienen cada vez más influencia y contacto con las operaciones de aliados, clientes, competencia de otros mercados y países, lo que obliga a que el contador tenga conocimientos de las implicaciones a nivel contable, cambiario, tributario, legal y demás aspectos que aplican para cada organización según la sede de los negocios.

Actualmente se tiene un buen número de convenios tributarios internacionales con otros países para evitar la doble imposición, se tiene normas internacionales de información financiera, normas internacionales de contabilidad, normas internacionales de auditoría, sistema de gestión de riesgos LAFT (lavado de Activos), entre otros, que rigen el desarrollo de la profesión contable en Colombia y de los cuales debe conocer el contador para el ejercicio de su profesión.

3. Contribuir a la cultura del control

"Desde nuestros hogares, se nos ha enseñado la importancia del respeto y demás valores básicos para una sociedad estable, confiable y organizada. el contador público como depositario de la fe pública, debe propender porque exista en él y en sus asesorados, unos debidos controles de los procesos, activos y en general de las operaciones que procuren una debida tributación, así como el debido manejo de los recursos dentro de la organización y los que llegan a ella, evitando las operaciones con actores financiadores del terrorismo y del lavado de activos (Sistema LAFT)".

Los cinco retos de un contador

1. Tener claridad de la moral pública en todas sus actuaciones.

2. Trabajo colaborativo en equipo.

3. Mínimo dominio de dos lenguas y altas competencias laborales en el manejo de plataformas virtuales.

4. Actualización permanente y su gestión basada en riesgos corporativos internos y externos.

5. Revelación plena y documentada en todo su quéhacer basado en estándares internacionales.