Foto | Tomada de redes sociales | LA PATRIA A finales del año pasado la Superintendencia de Industria y Comercio ordenó falló a favor de la Industria Licorera de Caldas y ordenó a la Fábrica de Licores y Alcoholes de Antioquia retirar inmediatamente del mercado colombiano los productos identificados como Aguardiente Real. Esto porque se asemejan a la presentación del Aguardiente Amarillo de Manzanares.
El dictamen de un perito en el proceso judicial entre la Industria Licorera de Caldas (ILC) y la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA) indica que hay marcadas diferencias entre la imagen del Aguardiente Amarillo de Manzanares y el Aguardiente Real.
De acuerdo con perito John Iván Vargas Beltrán, como parte de las pruebas, las dos botellas de Aguardiente Amarillo de Manzanares de la ILC y el Aguardiente Real Antioqueño de la FLA, "tienen marcadas diferencias desde el diseño, proporción, dimensiones en el envase, estructura y anatomía del envase”.
Agrega: “Así como muy detalladas diferencias en las etiquetas, el sello de protección del corcho en el cuello de la botella, el manejo de la tipografía reflejada en cada etiqueta frontal y anverso e incluso en el color del contenido de cada producto".
Bajo estos argumentos y varios análisis que efectuó el perito, concluye que no existe ninguna imitación ni copia de parte de Antioquia que atente o afecte la imagen del Aguardiente Amarillo de Manzanares.
Ante ello, permite inferir que el producto antioqueño, cuya distribución y comercialización frenó la Superintendencia de Industria y Comercio a finales del 2023, podría volver a circular.
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Para esta defensa, contratada por la FLA, se basó en aspectos como la semiótica en el comparativo de los productos, la teoría del color, las características de los envases, la caja y composición tipográfica, esquema cromático y elementos de la composición tipográfica.
La defensa se presentó bajo la figura jurídica de coadyuvancia de varios distribuidores de la empresa antioqueña afectada por la decisión de la Súper.
Bajo estas condiciones, se contrató un peritaje para verificar la supuesta copia y los argumentos de la ILC.
Ahora será el Tribunal Superior de Bogotá quien dirima este caso entre las dos licoreras más fuertes del país.
Por ahora es claro que no hay un fallo, por lo que la ILC sostuvo que se abstiene de emitir algún concepto sobre dicho peritaje.
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