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En Apiarios La Ximena, de Palestina, ofrecen recorridos guiados por las colmenas. Allí muestran el proceso de extracción de la miel y sus subproductos y cómo está conformada una colmena.
LA PATRIA|PALESTINA
¿Quién no le tiene miedo a ser picado por las abejas o a desarrollar alergias?. La respuesta podría ser todos, o por lo menos la gran mayoría de personas.
Sin embargo, el apicultor Ómar de Jesús Loaiza, de Palestina, desarrolló unas visitas guiadas al apiario de su propiedad, llamado La Ximena, precisamente con el fin de romper algunos de esos mitos y lograr que los turistas interactúen con estos insectos, conocidos como los antófilos o que aman las flores.
Quien quiera tomar la experiencia y conocer un poco del mundo de las abejas, puede llegar a Palestina y contactarlo, ante su conocimiento e interés de promover un nuevo estilo de turismo temático.
Por esta razón, desde el 2019 organizó estas visitas a las colmenas, todo a raíz de un congreso internacional de Apicultura que hubo en el municipio de Palestina. Desde ese entonces Ómar ha recibido turistas de Europa, Centro, Norte y Sur América, quienes también llegan a participar en la Ruta Campesina Eje Cafetero, que ofrece Valentina Quemba.
Las visitas
Quien llega a la casa de Ómar, en el barrio La Pista, comienza a conocer y aprender sobre el papel de las abejas en la polinización y los demás productos que producen, ya que no solo es miel de abejas. También son las promotoras del polen, del propóleo o de una resina de los árboles, de la jalea real, de la cera y de la apitoxina, del veneno que generan.
Antes del recorrido hay una cata de miel de abejas pura y libre de químicos. Luego los turistas abordan un campero que los lleva al barrio Las Colinas, donde Ómar tiene unas colmenas con abejas domésticas de la especie Apis Mellifera.
Al personal lo visten con trajes especiales que incluyen un overol, guantes, botas, casco y malla. En la visita, un guía se adelanta para apacigua las abejas con un ahumador.
Ómar les recomienda a los visitantes no usar fragancias, porque las abejas son susceptibles a los aromas fuertes.
Ingreso
En el proceso, Ómar les explica cómo está conformada una colmena y que guardan en las recámaras o en los páneles. Entre esos productos se cuentan la miel, el polen, la jalea y la cera. También les explican el papel de la reina, de los zánganos y el de las abejas obreras “ La gente viene a botar miedos y a tener contacto con la naturaleza, eso es muy novedoso para ellos”.
También se muestra el proceso de extracción de la miel y, de paso, parte de la historia del Apiario La Ximena, que lleva el nombre de su hija menor, quien fue el motor para crear la empresa familiar.
Hoy Ximena cursa primer semestre de Microbiología, en la Universidad Libre, de Pereira.
El mal clima
En medio del revoloteo de las abejas, el apicultor aprovecha para comentar que el invierno de este año redujo la producción de miel en más de un 90%. Por eso, para compensar la poca producción de miel y para que las abejas no mueran de hambre, las deben alimentar con melaza o sustitutos de la miel.
Él también oferta los servicios de polinización, que consiste en instalar colmenas en plantaciones de aguacate y árboles frutales, en los departamentos de Caldas y Risaralda para aumentar el rendimiento de los cultivos y mejora las frutas.
Así surgieron
El Apiario La Ximena lleva 12 años en el mercado y surgió en Belén de Umbría (Risaralda) donde Ómar administró una empresa agropecuaria. “Dentro de mi oficina había una colmena, y llamé al trabajador para que la retirara, pero no lo hizo. Después le propuse que la reubicara en otro sitio y así fue. Con el tiempo les cogí cariño, aunque no sabía nada de ellas, investigue más sobre el tema y a los 6 meses me traje unos enjambres para mi finca en la vereda El Reposo, de Palestina”.
En el turismo y en las labores de apicultura le ayudan su esposa Aída Nora Carmona y sus tres hijos, Ximena, Ómar Andrés y Juan Diego, quien aprendió a fabricar los cajones o colmenas, las cámaras de cría, las piqueras y las alzas.
Ómar trabajó por cinco años en unos cultivos de macadamia por el Kilómetro 41 de Manizales y para sacarle jugo a lo que aprendió creó la miel de abejas con macadamia y la miel cremada o mantequilla de macadamia, que califica de única.
Ahora su meta es seguir creciendo y fortalecer sus apiarios que le dieron vuelo a su empresa.
En cifras
*$70 mil por persona cuesta el recorrido por la ruta de la miel de abejas
*300 colmenas tiene ubicadas en sectores rurales de Manizales, Neira, Palestina, Risaralda y Pereira
*Sacan las mezclas de miel con polen y jalea real con propóleo.
*La polinización la hacen en cultivos de aguacate has, Mandarina, Naranja y Guayaba.