Foto | Luis Fernando Trejos | LA PATRIA
Con mucha atención, la ministra escuchó a los pocos asistentes que se convocaron al encuentro, cerca de 50.
LA PATRIA | MANIZALES
Más reclamos, propuestas y peticiones que soluciones concretas.
Así terminó ayer el encuentro con la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica Flórez, durante su visita a la Escuela Nacional de Calidad del Café del Sena en Chinchiná (Caldas).
En el evento se esperaban los grandes anuncios que se habían advertido que daría a conocer la representante de esta cartera. Esto en medio del actual ambiente de tensión en el país, ante las advertencias de paro y plantones los próximos 17 y 28 de abril, producto de los bajos precios, los altos costos de producción y los problemas económicos del sector.
Pese a ello, entre sus anuncios la ministra, con papel en mano, reiteró dos de las noticias que ya se conocían hace días:
- La ampliación de la cobertura de 93 a 422 municipios de Colombia para otorgar el incentivo de hasta el 30% en la compra de fertilizantes para cafeteros con máximo 5 hectáreas. Eso dentro del programa del Fondo de Acceso a Insumos Agropecuarios (FAIA). En el caso de Caldas los beneficiados solamente serían Belalcázar, Anserma, San José, Viterbo, Marmato, Filadelfia, Risaralda, Palestina, Marquetalia, Pensilvania, Chinchiná, Samaná y Victoria.
- La bolsa de recursos por $50 mil millones, mediante el Incentivo a la Capitalización Rural (ICR), que busca impulsar la renovación de cafetales por zoca (corte de los árboles a 30 centímetros de altura) o por siembra. Esto a través de este programa de créditos blandos o subsidiados.
Ante la consulta de qué pasará con las exigencias que hacen los cafeteros, incluyendo ayudas directas para renovación, sin necesidad de créditos, y planes de apoyo para compensar los bajos precios, que no alcanzan $1 millón 200 mil por carga, Mojica Flórez sostuvo que para ello se debe efectuar una discusión completa.
Eso a través de lo que denominó el "Gran Acuerdo Cafetero", que será el 3 y el 4 de abril en Bogotá, en la Universidad Nacional, con el fin de tener un diálogo abierto entre todos los caficultores del país, sin que haya decisiones odiosas una parte, desde las oficinas en Bogotá. Dijo que se buscará tomar las mejores decisiones con todos.
Uso del Fondo
En el encuentro el presidente del Comité de Cafeteros de Caldas, Marcelo Salazar Velásquez, propuso la opción de utilizar los recursos que hoy están en el Fondo de Estabilización de Precios (FEPC), a través de ayudas directas para renovar.
Aunque este fondo se creó para cuando el precio caiga por debajo de los costos de producción, no se ha podido activar, puesto que el valor debe estar por debajo de los $128 mil por arroba por un año seguido. De ahí la petición de usar esa plata de otra forma como, por ejemplo, ayudas directas. La ministra reiteró que se debe esperar el "Gran Acuerdo".
A la consulta de si se puede evitar el paro, dijo que son un mecanismo válido de expresión y que por eso, incluso, los han convocado, para que el campesinado no sea un sujeto pasivo en este que resaltó, el "Gobierno del cambio".
Pese a ello, en el encuentro que concluyó hacia las 6:00 p.m., los cerca de 50 asistentes salieron con más dudas que certezas.
Las dudas
Diego Martínez Quiñones, de Filandia (Quindío), Finca El Recreo
Los cafeteros en el Quindío estamos en vía de extinción y seguimos a la espera de propuestas serias del Gobierno, que pongan los ojos en nosotros para superar esta crisis. No necesitamos que nos regalen, sino que nos compensen y protejan. El Gobierno está en deuda con nosotros.
María Vianey Parra Osorio, de Génova (Quindío), Finca El Porvenir y La Coqueta
Seguimos esperando un precio estable porque estamos sufriendo mucho. El café está a mitad de precio y no nos da para sustentarnos económicamente. También tenemos mucho problema con la mano de obra y con el regular café, está muy averanado, seco.
Zenaida Bedoya Grisales, de Génova (Quindío), Finca Los Álamos
Necesitamos más apoyo para los pequeños caficultores y en la transformación del café. Creo que es la salida a nuestros grandes problemas. Seguir vendiendo materia prima ya no es el negocio, es mejor transformarlo.