LA PATRIA | MANIZALES

Muchos campesinos tienen sus ojos puestos en el turismo rural porque ven que este negocio se puede convertir en un salvavidas para el agro. Este es el caso de la familia Gutiérrez Giraldo, quienes en Victoria (Caldas) comenzaron a incursionar en un tour llamado Cacao Don Gerardo.

El recorrido se inicia con una visita guiada a la finca Don Gerardo, la cual queda ubicada en la vereda Santa Isabel, a 10 minutos del casco urbano de este Municipio.

Allí la tercera generación de los Gutiérrez Giraldo resalta cómo es el proceso de la siembra del árbol del cacao, la posterior recolección y su beneficio. También muestran cómo se elabora el chocolate de mesa y de dulce a través del recorrido que decidieron promover para que las personas conocieran más de ese proceso.

El cambio

Viviana Gutiérrez, su propietaria, cuenta que la finca Don Gerardo era de vocación ganadera, pero hace siete años la comenzaron a voltear a producción de cacao, igual tarea que están haciendo muchos ganaderos del Magdalena caldense.

Ese tour y la transformación del cacao surgió en pandemia durante unas videoconferencias entre hermanos. “El cacao se vendía, pero la situación se estaba poniendo dura y no nos podíamos dejar morir el negocio. El cacao unió más a la familia y mi hermano Andrés Felipe nos motivó a que incursionamos en el turismo y en los subproductos”, recuerda Viviana.

Sin embargo, la familia Gutiérrez no se quedó solo con la producción del grano si no que está incursionando en el mercado a través de unos subproductos de este alimento, incluyendo el chocolate de mesa, nips y chocolatinas que hoy distribuyen en los mercados del Eje Cafetero, Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca.

Además resalta que la idea es montar dentro de un mes una fábrica de chocolates en la finca Don Gerardo, pero por el momento trabajan de la mano de un maquilador de Victoria. "El tour surgió porque la clientela preguntaba de dónde venía el chocolate Don Gerardo, hecho que nos motivó", explicó Viviana.

Ese tour y la finca llevan el nombre de Gerardo, el abuelo de esta familia, quien falleció hace 12 años.

En noviembre del año pasado fue el primer tour del cacao, con cinco invitados de Medellín. El recorrido dura tres horas y en el trayecto narran la historia y la relevancia del cacao para Victoria y para Caldas. Los turistas conocen la plantación y la manera como benefician el grano y lo procesan. Por último se pueden preparar una taza de chocolate.

¿Y la siembra?

La familia Gutiérrez recuerda que el proyecto chocolatero nació con la siembra de siete hectáreas de cacao en las variedades Fear 5, Lúker 40 y CCN 51, que son granos que entregan buen cuerpo, dulzura y aroma y además son versátiles para aplicaciones de panadería y pastelería.

La primera generación de los Gutiérrez había incursionado de manera empírica en la siembra del cacao y lo comercializaban en bruto, es decir en almendra. “Mi madre, Amparo, le tiene mucho amor al cacao y nos incentivó a aprender cómo sembrarlo y cuidarlo” destaca Viviana.

Con el fallecimiento de la primera y segunda generación, las riendas del negocio familiar quedaron en las manos de los hermanos, incluyendo a Tatiana, Andrés Felipe y Viviana Gutiérrez, quienes con el tiempo aprendieron a preparar una buena taza de chocolate.

El cultivo recibe riego por goteo, además practican la polinización con abejas y están aplicando el abono orgánico. “Queremos mostrar productos saludables y orgánicos", comentó Viviana.

Costos

Con $63 millones de ahorros sembraron y tecnificaron el cultivo de cacao, que empezó a producir a los dos años y medio. Cada árbol tiene una expectativa de vida de 35 años.

Tatiana destaca que la primera cosecha se la vendieron a la Cooperativa de Cacaoteros de Victoria, Caldas (Asovica) que agrupa a más de 200 cacaoteros de la región.

La familia Gutiérrez se reparte el trabajo. Tatiana es quien diseña los logos de los empaques y la publicidad; Viviana se encarga de la parte comercial y contable y Andrés Felipe está al frente de la finca.

Por pasos

Viviana comenta que hace unos días adquirieron la maquinaria para la producción del chocolate. Los recursos del montaje provienen de un capital semilla por $80 millones del Fondo Emprender. Recibieron capacitación en el Sena y apoyo de la Alcaldía de Victoria. Además poseen un registro provisional del Invima y el de la Cámara y Comercio.

En la finca Don Gerardo también tienen adecuado un almacén de artesanías donde cuatro artesanas de Victoria exponen sus manualidades. Velas, collares, pulseras. Así queda abierto al público un espacio donde puede recorrer, conocer y probar.

Empleos

Generan cinco empleos en la plantación, pero una vez abran la fábrica emplearían a tres personas más.

La capacidad de producción al mes sería de seis mil unidades de chocolatina, cuatro mil unidades de chocolate y mil unidades de nips.

Estas mismas cantidades comercializan en la actualidad.